La Federación Rusa atraviesa una grave crisis política

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La Federación Rusa atraviesa una grave crisis política. Tras la derrota casi completa de todas las fuerzas de la oposición a principios de 2022, el grupo gobernante de la burguesía imperialista consiguió el monopolio total del poder y la dominación completa en todas las esferas de la sociedad. Sin embargo, las esperanzas de este grupo de obtener una rápida victoria en la guerra con Ucrania y grandes ganancias económicas no se materializaron. El ejército, plagado de corrupción, no consiguió ganar la guerra rápidamente, y la fallida diplomacia del imperialismo ruso le llevó al aislamiento internacional. Economistas competentes lograron salvar la economía durante casi un año, pero no fueron omnipotentes, y en los últimos meses la situación económica empezó a deteriorarse. En Rusia crecen las contradicciones entre las naciones. Cada vez son más frecuentes los discursos de inmigrantes y no rusos en las grandes ciudades, que luchan contra la anarquía de la policía y los nacionalistas rusos.

Con el telón de fondo de las derrotas militares, la lucha entre las dos líneas de la agrupación de la burguesía que había tomado completamente el poder se hizo cada vez más aguda. Finalmente, hacia finales del año pasado, con el telón de fondo del fracaso de la movilización y de las estrepitosas derrotas en el frente, la agrupación de la burguesía imperialista de Putin se dividió en dos partes. La primera parte trata de acumular fuerzas políticas para el éxito militar y no molestar mucho a las masas, ocultando su canibalismo detrás de iniciativas distraídas de la población. La consigna principal de este grupo de imperialistas fue expresada por un diputado del Partido Comunista de la Federación Rusa con las palabras "¡Por favor, parezcan personas!", dichas durante un debate en la Duma Estatal. El segundo grupo, por el contrario, intenta, por motivos ideológicos, llevar a cabo las iniciativas más antipopulares sin tener en cuenta a la opinión pública. Desde ellos se oyen regularmente llamamientos a masacrar a los ciudadanos que piensan en la oposición, a prohibir cualquier otra ideología y a reconocer como terroristas a todos los movimientos que no sean de Putin. Estos grupos no son partidistas y una división impregna a todos los partidos gobernantes en Rusia. Ahora luchan en el poder, saboteando mutuamente sus iniciativas. Por otra parte, el ejército ruso está gravemente descompuesto, por lo que los imperialistas rusos empiezan a huir del frente y de Rusia. El ejemplo más llamativo es la pseudorebelión de Prigozhin, cuyo objetivo era escapar de la PMC de Wagner de la guerra ruso-ucraniana. Este ejemplo no es el único. Estamos asistiendo a una grave crisis y al colapso real de la estatalidad de Rusia como Estado imperialista.

La principal contradicción de Rusia es la guerra. Se trata de una contradicción entre la clase dominante, reducida al máximo, y todas las demás clases de la sociedad rusa, excepto la aristocracia obrera. Un lado de esta contradicción es la crisis. El otro lado de esta contradicción es una serie de leyes e iniciativas represivas que se introducen constantemente y se adoptan con regularidad. Consideramos que la cuestión de qué lado es el principal en la contradicción principal sigue abierta y estamos llevando a cabo nuevos análisis. En la práctica, creemos que el lado principal de la contradicción es precisamente la crisis, y el lado no principal es la represión. Sin embargo, al mismo tiempo, nos estamos preparando para el peor escenario, en el que el lado principal de la contradicción será la represión y el régimen se mantendrá.

Sobre represiones y otras medidas de apoyo al régimen gobernante. En Rusia volvieron a endurecerse las leyes contra los "agentes extranjeros", que en nuestro país se utilizan para represiones masivas contra ciudadanos y organizaciones públicas. Con el telón de fondo de la fallida movilización del año pasado, ahora se han aumentado seriamente las penas por no presentarse en la oficina de registro y alistamiento militar para el reclutamiento y la movilización, se han introducido restricciones totales para los evasores del servicio militar obligatorio y se han ampliado los límites de las personas sujetas a reclutamiento. Anteriormente, prometieron elevar el límite inferior de la conscripción de 18 a 21 años, pero no lo elevaron y ahora todos son llamados a filas de 18 a 30 años. La militarización de las escuelas es cada vez mayor, la asignatura escolar de los fundamentos de la seguridad de la vida ha pasado a llamarse fundamentos de la protección del Estado. Antes se introducían en la escuela asignaturas especiales con propaganda estatal, las llamadas. "Conversaciones sobre lo importante". Según las nuevas leyes, un agente de policía puede "asustarse" porque alguien amenace a un conocido suyo y esto constituirá un delito contra un agente de policía. Se ha abolido la psiquiatría independiente y se ha introducido la terapia de conversión para personas homosexuales. Se han creado todas las condiciones para el regreso de la psiquiatría política punitiva. Constantemente se introducen nuevas restricciones a los derechos reproductivos de las mujeres, se prohíben gradualmente los abortos en las regiones y se ha iniciado una lucha contra la anticoncepción de emergencia y la distribución de medicamentos abortivos. Todo esto está ocurriendo junto con la manía del espionaje y los llamamientos a agruparse bajo la ideología estatal de combatir los "valores occidentales". Las autoridades han introducido bajo "valores occidentales" absolutamente todo lo que impide que el régimen fascista siga existiendo.

En nuestro trabajo diario, intentamos seguir la línea de las masas y crear todas las condiciones previas para la caída inminente del régimen fascista de Putin y la creación de condiciones previas para la creación de un gran partido marxista-leninista. Nuestros principales enemigos hoy son el régimen de Putin y los herederos del revisionismo soviético.