La guerra imperialista en Ucrania y el peligro de una guerra nuclear

Queridos camaradas

Expresamos nuestros saludos comunistas revolucionarios a la organización ICOR por su seguimiento militante de la guerra imperialista que se desarrolla actualmente. Y a través de los seminarios y reuniones celebradas y las declaraciones emitidas que expresan en su contenido firmes posiciones revolucionarias como contribución a la lucha revolucionaria contra la guerra imperialista en Ucrania

saludamos también a todos los partidos comunistas del mundo y a todos los revolucionarios que han realizado brillantes esfuerzos en la lucha contra esta guerra, ya sea a través de reuniones o declaraciones, basados en el no alineamiento con los dos campos imperialistas, en el sentido de levantar la bandera de los trabajadores y los pueblos en la confrontación revolucionaria de esta guerra por la paz y el socialismo

renovamos nuestra solidaridad con los comunistas de Ucrania que son objeto de una brutal represión, detenciones y encarcelamientos por parte del régimen fascista de Zelensky

a nuestros camaradas comunistas

Han pasado seis meses desde la declaración de guerra imperialista en tierras ucranianas, lo que demuestra la validez de las lecturas que han mostrado que esta guerra se prolongará, continuará y tendrá indicios de su generalización y extensión global, por su contenido, ya que representa una expresión en profundidad del estado del conflicto y su desarrollo entre las potencias euroatlánticas y euroasiáticas por los recursos energéticos y el transporte, y las consecuencias de la reciente crisis capitalista mundial que ha llevado este conflicto a su clímax, los rusos tienden a controlar los recursos energéticos del gas y el petróleo para servir a su monopolio y aumentar su influencia en este contexto, y a través de esto, controla todos los suministros y el transporte en Europa, y otras regiones importantes del mundo, mientras que los partidos euroatlánticos buscan, mediante la expansión en los países de Europa del Este, dominar la riqueza de estos países y controlar las rutas de suministro de energía para controlarlas y obstaculizar los esfuerzos de los monopolios rusos, También es posible que los esfuerzos de EE.UU. y Gran Bretaña por intensificar esta guerra y extenderla a Europa con fines más profundos caigan en el ámbito de asegurar nuevas posiciones para sus monopolios en suelo europeo a la luz de su decreciente influencia en algunas otras partes del mundo. En este contexto, Ucrania representa el escenario del conflicto imperialista y un punto clave. Estos son los hechos de esta guerra imperialista en suelo ucraniano, y la razón de su continuación es sólo la profundidad del conflicto entre sus fuerzas. Todos los repetidos discursos de Putin sobre la defensa de la seguridad nacional rusa y de las tierras rusas contra el fascismo y la liberación del Donbass, o de Biden, Johnson y Macron sobre la liberación de Ucrania y la defensa de su soberanía nacional y la paz europea, no es más que propaganda burguesa sobre la guerra para ocultar su verdadera naturaleza y engañar a los trabajadores y a los pueblos e integrarlos en los planes y objetivos de las clases burguesas

En los últimos seis meses todo ha confirmado estos hechos y que la realidad de esta guerra avanza hacia su intensificación y expansión mundial, ya que las banderas de la guerra imperialista se ciernen ahora sobre el desarrollo de los últimos acontecimientos. Putin avanza hacia el control total del Donbass con su hegemonía e intervención en varias regiones importantes de Ucrania, logrando pasos militares victoriosos con objetivos específicos mientras amenaza con el uso de sus armas nucleares y el apoyo de Bielorrusia con ojivas nucleares en un momento en que la Unión Europea, América y Gran Bretaña continúan su apoyo militar y financiero a Zalensky. y las actividades de la OTAN se han intensificado a través de las adquisiciones militares de sus filiales europeas y de sus intensas cumbres y reuniones de los últimos tiempos. Este año se han celebrado dos importantes cumbres, la primera en marzo, en la que la OTAN expresó su intenso apoyo militar a Ucrania, y la segunda, que tuvo lugar a finales de junio en Madrid, en la que se anunció claramente la guerra, y esto forma parte de las decisiones tomadas para aceptar la adhesión de Finlandia y Suecia, que forman parte del cerco militar a Rusia, del refuerzo de la presencia de la OTAN en Europa, Considerando a Rusia como el primer enemigo y la liberación de Ucrania como el primer objetivo principal de la alianza, y esto se expresó en el discurso de la OTAN, como parte de sus decisiones y programa, de una guerra imperialista global. Estos acontecimientos y eventos recientes, y a través de lo anunciado por ambas partes, especialmente los resultados de la cumbre de Madrid, indican la continuación de la guerra y su propagación global, con la posibilidad de la participación de las principales potencias mundiales en esta guerra, por ejemplo China, a la que Estados Unidos considera el principal enemigo y aliado de Rusia, especialmente a la luz de la competencia sino-estadounidense por la supremacía mundial.

Ahora nos enfrentamos al peligro de una guerra imperialista mundial, en la que seguramente se utilizarán armas nucleares. El conflicto se ha intensificado, y los trabajadores y los pueblos de todo el mundo, especialmente en Europa, baluarte de la guerra, deben despertar y estar dispuestos a luchar y enfrentar esta guerra, y esto sólo lo apoyarán y dirigirán los partidos comunistas y los revolucionarios antiguerra levantando la bandera de los trabajadores y los pueblos y preparando a la clase obrera y al pueblo en general para la lucha revolucionaria contra la guerra para ponerle fin y para el derrocamiento del capitalismo y la declaración del socialismo

Esta situación, más que nunca, impone tareas importantes y cruciales a los comunistas. Las guerras imperialistas han representado históricamente un eje central en la lucha revolucionaria hacia el socialismo y una clara prueba para los comunistas en cuanto a su firmeza en los fundamentos marxistas-leninistas al no alinearse con los burgueses en conflicto, sino al luchar contra ellos en nombre de la clase obrera por el derrocamiento del capitalismo. Esto debe demostrarse en la lucha contra Rusia, que hace la guerra con el pretexto de luchar contra el fascismo o la liberación del Donbass, y contra la parte euroatlántica, que con el pretexto de la invasión rusa ajusta sus cuentas. Los comunistas deben preparar a la clase obrera, al pueblo empobrecido y a las víctimas de la guerra para luchar contra ambos bandos con el fin de terminar la guerra y lograr la paz y el socialismo,

compañeros

El Partido Socialista Democrático Patriótico afirma su condena a esta guerra y a los dos partidos que contribuyen a ella alimentándola, y afirma que está con el polo de los trabajadores y los pueblos y contra la alineación. Pretende desarrollar el trabajo y la coordinación en el movimiento comunista internacional con aquellos partidos comunistas que se mantienen firmes en los fundamentos marxistas-leninistas en una lucha contra las guerras imperialistas y fascistas hacia el horizonte de aunar esfuerzos para la respuesta revolucionaria según lo establecido, renovando su solidaridad con los pueblos ucraniano y ruso que son víctimas directas de esta guerra y sus consecuencias