La guerra en Ucrania y la crisis abierta del sistema imperialista mundial
Traducciones existentes
- Der Ukrainekrieg und die offene Krise des imperialistischen Weltsystems
- The Ukraine War and the Open Crisis of the Imperialist World System
- La guerra en Ucrania y la crisis abierta del sistema imperialista mundial
- La guerre d’Ukraine et la crise ouverte du système impérialiste mondial
- Война в Украине и открытый кризис мировой империалистической системы
- الحرب الأوكرانية والأزمة المفتوحة للنظام الإمبريالي العالمي
Contens:
1. La guerra en Ucrania y el agudo peligro de una Tercera Guerra Mundial
2. La política exterior de los países imperialistas para preparar una Tercera Guerra Mundial
3. La interacción entre el fascismo y la guerra
4. La transición a la guerra económica mundial
5. La guerra en Ucrania acelera el desarrollo hacia una catástrofe ecológica global
6. La transición del oportunismo al socialchovinismo
7. Una nueva fase de desestabilización acelerada del sistema imperialista mundial
8. Resistencia activa contra la Tercera Guerra Mundial
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1. La guerra en Ucrania y el agudo peligro de una Tercera Guerra Mundial
El conflicto entre la OTAN y Rusia, durante años latente, escaló hacia una guerra abierta en medio de Europa el 24 de febrero de 2022 con la invasión masiva de territorio ucraniano por parte de tropas rusas.
Ese mismo día, la ministra alemana de asuntos exteriores, Annalena Baerbock/"Los Verdes", declaró demagógicamente que los "delirios" del presidente ruso, Vladimir Putin, eran la causa de la guerra; eran inaceptables para la "comunidad mundial".1 El 27 de febrero de 2022, el canciller alemán Olaf Scholz identificó como causa de la guerra una "única razón: la libertad de las y los ucranianos pone en cuestión al propio régimen opresor"2 de Putin. Éste, a su vez, justificó demagógicamente su invasión tomando como pretexto que el objetivo de la guerra era "desmilitarizar y desnazificar Ucrania."3
Sin embargo, ninguna de estas explicaciones e intentos de justificación llega al fondo de la cuestión: se trata de una guerra injusta por ambas partes, entre la Rusia neoimperialista y la Ucrania capitalista. Incitada y altamente armada por la OTAN, con EE.UU. a la cabeza, Ucrania actúa como representante de esta alianza militar imperialista. Busca entrar en la Unión Europea (UE) y la OTAN para realizar sus propios objetivos de poder. La verdadera causa social de esta guerra radica "en el desarrollo desigual económico y político de los Estados imperialistas que apremia por un nuevo reparto de las zonas de influencia".4 La guerra es, según el clásico de la ciencia militar, Carl von Clausewitz, la "continuación de la política con otros medios".5 Por lo tanto, es necesario examinar "el conjunto de los datos sobre los fundamentos de la vida económica de todas las potencias beligerantes y del mundo entero"6 que precedieron a la guerra en Ucrania.
La lucha por el nuevo reparto del mundo
El colapso de la superpotencia socialimperialista Unión Soviética y del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), en 1990/1991, condujo a un mercado mundial unitario. Esto trajo consigo la nueva organización de la producción capitalista internacional. Este proceso de la nueva organización económica y política del mundo transformó de forma radical todo el anterior sistema imperialista mundial.7 Todos los países imperialistas y los monopolios internacionales líderes del mundo compitieron ferozmente por el predominio del recién creado mercado mundial.
Mientras tanto, se han formado monopolios nativos y estructuras monopolistas de Estado en China y en algunos países densamente poblados anteriormente bajo dependencia neocolonial. Éstos condujeron al surgimiento de una serie de países neoimperialistas. Ya en 2017 había al menos 14 países neoimperialistas, en los que vivía más de la mitad de la población mundial.8 Cada vez más ellos le disputan los mercados de venta y esferas de influencia a los EE.UU., Japón y los Estados de la UE. Algunos de estos países erigieron una supremacía imperialista regional. Entre ellos se encuentran India, Turquía, Rusia, Sudáfrica, Arabia Saudita y Brasil. Persiguen visiones de una hegemonía imperialista propia, desarrollan aparatos de poder militar que crecen rápidamente y forman centros de poder ideológico-políticos en todo el mundo para manipular la opinión pública. Esto ha ido acompañado de un peligroso desarrollo hacia la derecha de los gobiernos de todos los países imperialistas, cuyo clímax temporal en fue la presidencia estadounidense del fascista Donald Trump entre los años 2016 a 2020.
A la internacionalización de la producción y del comercio le siguió la internacionalización de la lucha de clases y de los movimientos sociales. Surgió un creciente proletariado industrial internacional con unos 746 millones9 de obreras y obreros industriales. A partir de entonces, este proletariado industrial internacional estuvo a la cabeza de importantes huelgas y conflictos de clases en todo el mundo. También los movimientos combativos de mujeres, jóvenes y ecologistas tuvieron un ascenso transfronterizo y se desarrolló la lucha por los derechos y libertades democráticos.
La lucha competitiva interimperialista se intensificó drásticamente después de 2020, especialmente con la crisis económica y financiera mundial que comenzó en 2018 en interacción con la devastadora pandemia del coronavirus. EE.UU., antes la única superpotencia, se había quedado claramente rezagado económica y políticamente. China, en cambio, se convirtió en una superpotencia económica y estuvo a punto de desbancar a EE.UU. del primer puesto. Asimismo, China también está impulsando conseguir este papel en las esferas política y militar. Este es el objetivo de su gigantesco proyecto de una "Nueva Ruta de la Seda", que persigue desde 2013. Mientras tanto la lucha competitiva entre EE.UU. y China domina en general las contradicciones interimperialistas, las que al mismo tiempo se desarrollan de forma multipolar.10 El bloque imperialista de la UE también se está posicionando cada vez más en competencia con EE.UU., pero también con China. Dentro de Europa, la UE y Rusia luchan por el predominio político.
Rusia basa su perfil especial como potencia neoimperialista, por un lado en su gigantesca riqueza, especialmente en materias primas fósiles. Por otro lado, preserva su fuerza militar, que queda de los tiempos de la Unión Soviética socialimperialista, como una de las dos mayores potencias nucleares del mundo. Desde 2008, ha seguido ampliándola. En contraste a esto, Rusia sigue siendo económicamente débil. Su producción industrial en 2020 era menos de la mitad que la de Alemania. Los imperialistas rusos son conscientes de que su sueño de una superpotencia de Gran Rusia sólo puede hacerse realidad absorbiendo el potencial de antiguas repúblicas soviéticas. Ya en 1997, el ex asesor de seguridad estadounidense Brzezinski había escrito al respecto: "Sin Ucrania, Rusia ya no es un imperio euroasiático."11
A más tardar desde entonces, Ucrania es un foco candente de la lucha interimperialista por el poder. Tanto EE.UU. y la UE, como también Rusia, centran la expansión estratégica de sus esferas de influencia europeas en Ucrania.
La política de poder imperialista de Rusia
En el año 2014, Estados occidentales promovieron el derrocamiento del gobierno prorruso de Yanukóvich y, bajo el primer ministro pro-occidental Yatsenyuk, Ucrania se asoció a la UE. Esto desembocó en una zona de libre comercio UE-Ucrania en 2016.12 La privatización de cientos de consorcios estatales, sobre todo en la minería y la agricultura, integró cada vez más a Ucrania en la esfera de influencia del imperialismo estadounidense y de la UE. Al mismo tiempo, Rusia, aprovechando la opresión de los sectores rusos de la población local, instigó una guerra con el objetivo de anexionar la parte más rica en materias primas del Dombás, en el este de Ucrania.
En contraste fundamental con la Unión Soviética socialista, el imperialismo ruso interviene sistemáticamente en los asuntos internos de otros países: en 2008, tropas rusas invadieron Georgia, cuyo gobierno se orientó hacia el Occidente. Desde entonces, Rusia mantiene ocupado una parte del país. En 2014, Rusia anexionó Crimea tras una invasión militar y ahora puede controlar todo el Mar Negro desde allí. En 2015, se apresuró a ayudar al muy golpeado régimen de Asad en Siria, no sólo salvando su poder con ataques aéreos inhumanos, sino también ampliando su propia influencia estratégica en el Próximo y Medio Oriente. Rusia tiene unos llamados acuerdos de seguridad con más o menos 40 de los 54 Estados africanos o coopera de otras formas con ellos.13
Los éxitos de Rusia trajeron como consecuencia un debilitamiento estratégico del imperialismo estadounidense y de otras potencias de la OTAN, debido también a la guerra de Irak lanzada por EE.UU. en 2003, que nunca logró alcanzar sus objetivos, y a la fallida expedición militar de la OTAN en Afganistán desde 2001 hasta 2021. En 2015, Rusia fundó, junto con Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia, la Unión Económica Euroasiática bajo su liderazgo. La negativa de Ucrania a unirse a esta alianza fue un fuerte revés para las ambiciones de gran potencia del imperialismo ruso.
La rivalidad de las potencias imperialistas China y EE.UU.
Simultáneamente a la guerra en Ucrania se está desarrollando una feroz lucha entre EE.UU. y China por el predominio en el Indo-Pacífico. La revista estadounidense Foreign Policy escribe el 18 de febrero de 2022, poco antes del inicio de la agresión imperialista de Rusia: "Washington debe prepararse para la guerra tanto contra Rusia como contra China".14
En un discurso pronunciado en marzo de 2022, el presidente de EE.UU., Joe Biden, afirmó que la guerra en Ucrania se inscribe en "la gran lucha … entre la democracia y la autocracia, entre la libertad y la opresión, entre un orden basado en reglas y un orden dominado por la fuerza bruta".15
Sin embargo, el "orden basado en reglas", elogiado por Biden, no es otra cosa que la dictadura del capital financiero internacional, único dominante, dirigido por EE.UU. en interacción con sus aliados occidentales.
El viceministro de asuntos exteriores chino, Le Yucheng, se refirió a la guerra en Ucrania cuando en marzo de 2022 advirtió:
"La estrategia del Indo-Pacífico (de EE.UU.) es tan peligrosa como la estrategia de ampliación de la OTAN hacia el Este en Europa. Si no se logra controlarla, tendría consecuencias inimaginables y sumiría a la región de Asia-Pacífico en el abismo".16
Entretanto, China ha creado el mayor ejército del mundo en términos de efectivos para asegurar su ambición por la hegemonía mundial. La alianza militar "Organización de Cooperación de Shanghái", liderada por las potencias nucleares China y Rusia, está dirigida principalmente contra la influencia de la OTAN.
La amenaza a Rusia por parte de la OTAN
Desde 1990, los EE.UU. y la OTAN –a pesar de las indiscutibles promesas en sentido contrario– han impulsado constantemente su expansión hacia el Este. Como resultado, las tropas de la OTAN han avanzado hasta las fronteras de Rusia en muchos lugares y los misiles de corto alcance amenazan directamente el territorio ruso. Tras el ingreso de los países bálticos en la OTAN, así como de Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria, Eslovenia, Albania y Croacia, Montenegro y Macedonia del Norte, EE.UU. intentó integrar también a Ucrania en la OTAN. En un principio, esto fracasó debido a la resistencia de la UE, sobre todo de Alemania y Francia, que no querían poner en peligro sus relaciones económicas y políticas con Rusia.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se jactó en el Foro Económico Mundial de 2022 en Davos de las medidas de la OTAN para la guerra por Ucrania:
"Nosotros … tenemos ahora a más de 40.000 soldados bajo el mando directo de la OTAN, apoyados por importantes fuerzas de intervención en el aire y el mar. Hemos desplegado grupos de combate desde el Báltico hasta el Mar Negro y cientos de miles de tropas están en alerta máxima. … Hemos ampliado los ejercicios … y, por primera vez, una unidad anfibia estadounidense ha quedado bajo el mando de la OTAN".17
El carácter reaccionario de la sociedad ucraniana
Ucrania cuenta ahora con condiciones esenciales para convertirse en un país neoimperialista. Es el segundo país más grande de Europa, con amplios recursos en materias primas, grandes extensiones de tierra negra fértil, una clase obrera bien formada y monopolios en parte estatales y en parte concentrados en manos de oligarcas.18 Ucrania se convirtió en un serio competidor justamente en la frontera del imperialismo ruso.
EE.UU., en particular, armó masivamente y entrenó militarmente a Ucrania tras la anexión de Crimea por parte de Rusia. Las tropas ucranianas participaron en ejercicios conjuntos de la OTAN. El gasto en armas de Ucrania aumentó en 142 por ciento entre 2012 y 2021.19 A principios de 2019, el parlamento ucraniano incluyó en la Constitución el objetivo de entrar en la OTAN y la UE. En agosto de 2021, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski declaró con presunción chovinista que a partir de entonces estaba en marcha la "cuenta atrás para la desocupación" de Crimea.20
En abril de 2022, Ursula von der Leyen/CDU, presidenta de la Comisión de la UE, estilizó al presidente ucraniano Zelenski, ante la prensa mundial reunida, como un héroe de la lucha por la libertad y la democracia:
"Estamos a su lado cuando sueñan con Europa … Mi mensaje de hoy es que Ucrania pertenece a la familia europea".21
Mientras que bajo la superficie del idilio familiar europeo hay una lucha feroz de todos contra todos, en realidad no existe una diferencia sustancial en la cortejada Ucrania en comparación con las realidades de la oligarquía en Rusia. Aún en el año 2020 el burgués "ranking de la democracia" de la Universidad de Wurzburgo había clasificado a Ucrania como un "régimen híbrido", entre la "democracia" y la "autocracia", aún por detrás de las "democracias deficientes".22
Así, el hombre más rico de Ucrania, Rinat Ajmétov, tiene una fortuna privada de 7.600 millones de dólares estadounidenses. Habiendo sido amigo de Putin durante muchos años, apoya ahora a la OTAN y la UE para salvar su imperio, que incluye "fábricas de acero y tuberías, minas de carbón, centrales térmicas, parques eólicos, empresas de telecomunicaciones, una compañía naviera, bancos, compañías de seguros, canales de televisión, periódicos, grandes almacenes, centros logísticos, empresas agrícolas y el Shakhtar, el club de su corazón".23 Otros "peces gordos" son "el naviero Andri Stavnizer o el agroindustrial Vadim Nesterenko".24 En la cobertura informativa occidental, estos oligarcas son casi invisibles detrás de la figura luminosa de Zelenski. El 23 de febrero de 2022, la víspera de la invasión rusa, los 50 amos monopolistas más ricos de Ucrania y Zelenski juraron mutuamente "hacer todo para reforzar la unidad nacional e impedir una ocupación del país".25
Las perspectivas para un pueblo "liberado" de Ucrania integrado en la OTAN y la UE son seguramente menos que paradisíacas. Así lo demuestra la realidad de otros países que ya han "disfrutado" de esta liberación: ciudades bombardeadas en Serbia tras la guerra de la OTAN de 1999, el sometimiento e integración neocolonial de amplias zonas de los Balcanes en el imperialismo de la UE, el camino libre para el dominio de los talibanes en Afganistán; la pobreza, el caos y la corrupción en el Kosovo26 protegido por la UE, la promoción de monopolios, oligarcas y gobiernos de derecha como sus gobernadores en Polonia o Hungría, la pobreza rampante y el remate de la propiedad pública a través de los programas de crisis dictados por la UE en Grecia. La admisión de Ucrania en la OTAN y la UE no sería ningún acto de amor al prójimo, sino que es tan valiosa para los imperialistas occidentales porque representaría un considerable debilitamiento del imperialismo ruso y daría más peso a sus propias alianzas.
El método esencial de la nueva organización de la producción capitalista internacional fue que la competencia se llevara a cabo mediante una política de cooperación y coordinación, sobre la base de la mutua compenetración económica. De esta manera, los monopolios internacionales y Estados imperialistas aspiraron a alcanzar la dominancia económica o el predominio político. Ideológicamente, disimularon esto con la frase "cambio a través del comercio". En 1994, la OTAN y 23 Estados europeos y asiáticos, también Rusia y otros que no son miembros de la OTAN, crearon una "Asociación para la Paz". Lleno de promesas, en su cumbre en Bruselas el 10 de enero de 1994 la OTAN anunció:
"Esta Asociación se establece como expresión de una convicción conjunta de que se puede lograr la estabilidad y la seguridad en el área euroatlántica únicamente mediante la cooperación y la acción común."27
En 2009, la Agencia Federal de Educación Cívica pregonó francamente que con ella y con el NATO-Russia Permanent Joint Council28 de 1997, sólo se pretendió apaciguar, pero nunca hacer verdaderas concesiones:
"Abandonar la ampliación de la OTAN nunca fue una opción para ellos, sólo la complementaron con una nueva forma de la cooperación consultiva con Rusia en el cuartel general de la OTAN en Bruselas."29
El libro Crepúsculo de los dioses sobre el "nuevo orden mundial" acertó en decir, en 2003:
"El desarrollo real desvirtúa cualquier idea de que la penetración económica, como método principal del imperialismo, vuelva innecesarias a las guerras y de que pueda haber un imperialismo pacífico."30
Tampoco las iniciativas diplomáticas que fueron puestas en escena antes de la invasión rusa de Ucrania se llevaron a cabo con una seria disposición a hacer compromisos, ni de parte de la OTAN ni de Rusia. Obviamente, el desplazamiento de las correlaciones de fuerza había llegado a un punto, en el que los intereses imperialistas contrarios se podían disputar tan sólo mediante una guerra. Esto significa un salto cualitativo, de la política de paz imperialista a la política de guerra imperialista. Durante la Primera Guerra Mundial, Lenin llamó la atención acerca de la correlación por ley inherente:
"En el capitalismo es imposible un proceso uniforme de desarrollo económico de las distintas economías y de los distintos Estados. En el capitalismo, para restablecer de cuando en cuando el equilibrio alterado, no hay otro medio posible que las crisis en la industria y las guerras en la política."31
La escalada hacia la guerra en Ucrania estuvo relacionada con el cambio hacia una política exterior y militar abiertamente agresiva de casi todos los países imperialistas, en preparación de una Tercera Guerra Mundial.
Todos los países de la OTAN se rearman masivamente después del comienzo de la guerra, aumentaron drásticamente sus gastos militares y enviaron contingentes de tropa adicionales hacia Europa Oriental. En pocos meses, hasta el 10 de mayo de 2022, sobre todo los países de la OTAN le concedieron a Ucrania por lo menos 34 mil millones de euros para armas y ayudas militares. Para el apoyo financiero y "humanitario" de Ucrania en la conducción de la guerra, por lo menos otros 33 mil millones de euros fueron enviados por EE.UU., la UE, la ONU y el Banco Mundial.32 La manipulación de la opinión pública adquirió el carácter de guerra psicológica y a veces de abierta instigación a la guerra.
La OTAN provocó nuevamente a Rusia mediante su "ampliación al norte", cuando Finlandia y Suecia abandonaron su política de neutralidad y de no alineamiento que habían mantenido durante décadas y solicitaron afiliarse a la OTAN. Así, la confrontación directa entre la OTAN y Rusia se extendió en 1.300 kilómetros de frontera. También otros países imperialistas al exterior de la OTAN orientaron su política exterior hacia la nueva situación – de acuerdo a sus respectivos intereses. Más de 40 países33 se reunieron el 26 de abril de 2022 en la base militar estadounidense en Ramstein, Alemania, para apoyar la estrategia militar de la OTAN. Se formó una nueva alianza militar antirrusa, teniendo como núcleo la OTAN bajo la dirección del imperialismo estadounidense; se acordaron encuentros en esta forma a un ritmo mensual.
La India neoimperialista rechaza sanciones contra Rusia, zigzagueando entre la cooperación con Rusia y los países de la OTAN. Shinzo Abe, ex primer ministro de Japón, planteó una "participación nuclear" en el debate público, cuestionando de ese modo un tabú hasta entonces en la política japonesa. La Turquía neoimperialista, que es miembro de la OTAN y mantiene relaciones estrechas tanto con Rusia como con Ucrania, intenta perfilarse en el rol de intermediador entre las partes beligerantes.
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El "cambio de época" del imperialismo alemán
Con los acuerdos del 26 y 27 de febrero, también el gobierno federal alemán llevó a cabo el cambio hacia una política exterior imperialista abiertamente agresiva. Había pasado al olvido el tratado de coalición del nuevo gobierno federal de SPD/Verdes/FDP que sólo pocos meses antes había prometido solemnemente una "ofensiva de política de desarme" y una "restrictiva política de exportación de armamento".34 Sin embargo, a la hora de poner en práctica el "cambio de época", como el canciller Scholz tituló el cambio de rumbo, se desplegaron fuertes contradicciones en la coalición de gobierno, en el seno de los partidos gubernamentales y entre los diferentes partidos en el parlamento federal. También crecieron las contradicciones con el gobierno entre los monopolios dominantes y entre las masas. Estas contradicciones, así como la gran dependencia de Alemania de combustibles fósiles y de la exportación de capital y mercancías a nivel global, llevaron en un primer momento a retrasos en el suministro de armas a Ucrania y en las sanciones contra Rusia.
Después de que el imperialismo ruso no consiguió su objetivo de un rápido "golpe de decapitación" y de la instalación de un gobierno prorruso en Kiev con su "operación militar especial", concentró sus tropas a la rápida anexión del oriente y el sur de Ucrania. Esto abrió una segunda fase de la guerra.
En estas partes de Ucrania se encuentra una concentración particular de producción siderúrgica, yacimientos de carbón, campos de gas inexplorados para la fracturación hidráulica (fracking), centrales nucleares, gran industria agraria monopolista y mano de obra con buena formación. Con la conquista de ciudades portuarias con importancia estratégica como Mariupol u Odesa, Rusia aspira a una conexión terrestre con la península anexionada de Crimea, así como al cierre del acceso al Mar de Azov y Mar Negro, lo que debe debilitar sostenidamente la economía de exportación de Ucrania.
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Cambio de objetivo de la OTAN en la guerra en Ucrania
La resistencia exitosa de las tropas ucranianas contra la toma de Kiev por los invasores rusos hizo cambiar el objetivo estratégico de la OTAN en su apoyo de Ucrania a presión del imperialismo estadounidense: pasó de un inicial "parar las acciones de guerra" al "triunfo sobre los invasores rusos". El ministro de defensa estadounidense Lloyd Austin proclamó el 24 de abril de 2022 en Kiev, en un encuentro con Volodímir Zelenski que había organizado apresuradamente junto con el ministro de asuntos exteriores de EE.UU., Anthony Blinken:
"Ellos pueden ganar si tienen el equipo correcto y el apoyo correcto … Queremos que Rusia sea debilitada de tal manera que ya no sea capaz de algo así como la invasión de Ucrania."35
Naturalmente y con toda razón, las masas del mundo desean que algo así como la invasión de las tropas rusas en Ucrania no se repita nunca más. Pero lo que ahora se puso de manifiesto fue el verdadero objetivo de la OTAN, sólo camuflado humanitariamente: el debilitamiento estratégico de la Rusia neoimperialista y con esto también de su "Organización de Cooperación de Shanghái" con China. Pero estos objetivos no son posibles sin un rearme masivo del ejército ucraniano mediante el suministro de armas pesadas de la OTAN, sin entrenamiento del ejército ucraniano en países de la OTAN y, finalmente, sin la intervención directa de la OTAN. La invasión de Rusia a Ucrania trajo al imperialismo estadounidense su constelación deseada para imponer su propia estrategia y adiestrar a los imperialistas de la UE a su rumbo de guerra agresivo.
Las fuerzas determinantes del capital monopolista alemán renunciaron a su estrategia inicial –limitar y terminar la guerra lo más antes posible– y decidieron apoyar el agudizado rumbo belicista de EE.UU. y de la OTAN. El 28 de abril de 2022, el parlamento alemán decidió en una "coalición muy grande" el suministro de armas pesadas a Ucrania.36 Así, la participación de Alemania en la guerra de Ucrania adquirió una nueva cualidad.
En respuesta al suministro de armas pesadas de la OTAN a Ucrania, de inmediato Rusia declaró a éstas como blancos de ataque del ejército ruso.37
Rusia amenazó con armas nucleares tácticas. Su uso ya estaba calculado conscientemente en la concepción rusa de seguridad nacional del año 2000 que estipuló el "fortalecimiento de la posición de Rusia como gran potencia".38 El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg preparó la rescisión del Acta Fundacional OTAN-Rusia, en la cual la OTAN, entre otras cosas, se había obligado a no estacionar armas nucleares en Europa Oriental.
Es una mentira hipócrita cuando la OTAN y el gobierno federal aseguraron, hasta mayo de 2022, que de ningún modo querían convertirse en parte beligerante de la guerra. En sentido contrario, un peritaje de los Servicios Científicos en el parlamento alemán enfatizó ya el 16 de marzo de 2022, en un lenguaje jurídico rebuscado, que la función de entrenamiento relacionada con los suministros de armas podría interpretarse como una entrada en guerra según el derecho internacional público, porque
"si … también estuvieran en cuestión la instrucción de la parte en conflicto y/o el entrenamiento en tales armas, se abandonaría el área segura de la no participación en la guerra."39
Oficialmente el 11 de mayo de 2022, el ejército alemán (Bundeswehr) comenzó en Idar-Oberstein, Alemania, el entrenamiento de 18 equipos ucranianos en el arma ofensiva obús blindado 2000.40 Ya ahora, la OTAN le imputa a Rusia la responsabilidad de una posible escalada hacia una guerra mundial nuclear, pero al cambiar la estrategia, la alianza ampliada de la OTAN prepara deliberadamente la extensión de la guerra hacia una Tercera Guerra Mundial. Los participantes en tal conflicto ya no pueden controlar su dinámica propia, deben contar con todas las opciones – hasta un devastador intercambio de golpes con armas nucleares, biológicas y químicas.
La guerra imperialista y el fascismo son como hermanos siameses. Willi Dickhut escribió al respecto:
"El fascismo no sólo es una forma de dominio de la más oscura reacción, de la peor opresión al interior del país contra su propio pueblo, sino que también significa una agresión asesina hacia el exterior, contra otros pueblos. ¡El fascismo significa guerra!"41
El derecho de guerra burgués legaliza asesinatos, destrucciones y devastaciones tras el inicio de la guerra contra un rival militar. Por regla general, esto está vinculado simultáneamente al estado de excepción nacional.
En interés del capital financiero ruso el presidente Putin ya había erigido su posición de poder durante años con métodos fascistoides. Hizo eliminar a la oposición crítica al gobierno, desmantelar la libertad de prensa y poner a los medios de comunicación críticos bajo el control del Estado. Los verdaderos marxistas-leninistas son perseguidos y obstaculizados masivamente en su trabajo.
Vladimir Putin mantiene una colaboración variada y estrecha con individuos y organizaciones fascistoides y fascistas en Europa, como el Amanecer Dorado en Grecia, la AfD en Alemania, el Rassemblement National en Francia o el Fidesz en Hungría. Desde Rusia, las "fábricas de trolls" difunden millones de veces en las redes sociales teorías conspirativas reaccionarias, instigación racista contra los refugiados y propaganda chovinista.
Con la conducción directa de la guerra, el desarrollo reaccionario en Rusia dio un salto cualitativo. La organización de la ICOR42 Plataforma Marxista-Leninista (MLP) de Rusia escribe acertadamente:
"En Rusia se ha establecido una dictadura fascista".43
Con la mayoría de dos tercios del partido de Putin, Rusia Unida, y el apoyo acrítico al curso de la guerra imperialista por parte de todos los partidos representados en la Duma,44 Putin puede gobernar sin restricciones incluso sin declarar formalmente la ley marcial. Como resultado, casi todos los medios críticos quedaron imposibilitados para trabajar. Internet y las "redes sociales" tan sólo existían para la propaganda progubernamental. La autoridad censora Roskomnadzor prohibió que se calificara de "guerra" la invasión de Ucrania. Desde el 4 de marzo de 2022, el "descrédito de la intervención de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia" y la difusión de "información falsa" sobre las Fuerzas Armadas son objeto de las sanciones más severas. En caso de reincidencia enfrentan hasta 15 años de prisión. Ya en los primeros diez días de la guerra en Ucrania al menos 13.000 opositores a la guerra fueron detenidos y condenados a severas penas, entre ellos muchos marxistas-leninistas que participaron en las valientes protestas.
El anticomunismo en la guerra en Ucrania
Para conseguir capciosamente una favorable base de masas en el pueblo ruso, Putin minimiza demagógicamente la guerra de agresión de Rusia convirtiéndola en una "operación militar especial" de motivación antifascista.
El Partido Comunista Obrero Ruso (RKRP), miembro de la red neorrevisionista SolidNet, pone al descubierto esta mendaz justificación:
"Desde un punto de vista de clase, a los dueños de poder rusos al igual que a los de EE.UU. y la UE, no les importa un bledo el pueblo trabajador del Dombás, así como de Rusia y Ucrania. No tenemos duda alguna de que los verdaderos objetivos del Estado ruso en esta guerra son totalmente imperialistas".45
En cambio, aún en 2017 los revisionistas del Partido Comunista Alemán (DKP) certificaron que Rusia "actúa objetivamente de manera antiimperialista".46 Tras el estallido de la guerra, contaron el cuento de una legítima "prevención de un ataque inminente".47
Ni siquiera el hecho de que el propio Putin coloque en el centro el anticomunismo abierto para legitimar su ataque puede hacer tambalear al DKP en esta absurda opinión. Tres días antes de la invasión imperialista a Ucrania, Vladimir Putin emitió una declaración de principios en la que atacaba la socialista política de nacionalidades de los bolcheviques, especialmente de Lenin48 y Stalin.49 Según ella
"la Ucrania de hoy … (fue creada) plenamente y sin restricción alguna … por la Rusia bolchevique y comunista. … Lenin y sus compañeros de armas" habían actuado "de forma extremadamente despiadada contra Rusia". Vio la responsabilidad en las "ideas de una estructura estatal confederativa y la consigna del derecho a la autodeterminación de los pueblos hasta la secesión", en las que se basaba "la estatalidad soviética".50
Efectivamente: la política socialista de nacionalidades bajo Lenin y Stalin y la guerra de agresión imperialista rusa son como el fuego y el agua. La unión voluntaria de las naciones socialistas en la URSS, la promoción de sus respectivas lenguas y culturas y la convivencia internacionalista de todas las repúblicas soviéticas y sus etnias fueron su vivo motivo rector. La Gran Guerra Patria y su victoria sobre el fascismo de Hitler fueron sustentadas por todas las nacionalidades soviéticas.
¡Qué descarados son los escribas anticomunistas en Alemania que le imputan con estereotipada redundancia a Putin estar en la tradición de Stalin! Así, el periódico capitalista Handelsblatt afirma sobre Putin:
"Él es un Stalin, quien sufría de paranoia y masacraba a su pueblo a voluntad".51
¡Es más probable que los creadores de opinión burgueses sufran de paranoia, temerosos ante la fuerza de atracción del socialismo y los logros de la dirección estatal de Stalin, que han sido puestos en discusión por los ataques de Putin! Después de todo, fue precisamente el mando supremo bajo Stalin que encabezó la exitosa liberación de Ucrania del fascismo de Hitler. El Ejército Rojo, junto con las y los heroicos partisanos, derrotó a las fuerzas armadas alemanas (Wehrmacht). Por encargo del capital financiero alemán asesinó a cuatro millones de personas en Ucrania, dejó sin techo a diez millones, destruyó 16.150 empresas industriales y 400 minas, arrasó 714 ciudades y 28.880 pueblos. Los mineros que se negaron a colaborar con el fascismo de Hitler fueron arrojados vivos a las fosas de las minas.52
Por otra parte, organizaciones fascistas ucranianas, como la dirigida por Stepan Bandera, colaboraron con el fascismo. Es un escándalo que el embajador ucraniano en Alemania, el amigo de los fascistas Andrij Melnyk, pueda seguir alabándolo impunemente como "héroe".53 Bandera era un ferviente antisemita y en la Segunda Guerra Mundial, junto a los fascistas de Hitler, corresponsable de la deportación y el asesinato de 800.000 judíos en Ucrania.54 ¡No se oye ni una palabra de protesta de los santos luchadores contra el antisemitismo en los partidos burgueses de Alemania cuando Melnyk difunde su provocadora instigación a la guerra!
El proceder liberal con los fascistas en Ucrania y su promoción, en parte sistemática, hasta la integración del fascista Batallón Azov en el ejército ucraniano, sirven a Putin como una de las líneas de justificación para su invasión a Ucrania. Mezclando verdades, medias verdades y mentiras, enlaza demagógicamente con el justificado orgullo de las masas rusas y ucranianas por la victoria de la Unión Soviética socialista sobre el fascismo de Hitler. Al hacerlo, distrae de los verdaderos motivos de la guerra de agresión: la lucha actual del neoimperialismo ruso por la hegemonía en Europa.
Ucrania – un estado capitalista totalmente reaccionario
Es una burla cuando el canciller Olaf Scholz/SPD afirma que la guerra de Rusia contra Ucrania "está dirigida contra todo lo que constituye la democracia".55 En realidad, bajo el dominio de los oligarcas y también del gobierno de Volodímir Zelenski, todo lo que constituye la democracia burguesa ya fue oprimido en Ucrania en los años anteriores. En 2015, se prohibieron los símbolos comunistas y se reprimieron las luchas obreras, incluso después de la entrada en funciones del gobierno de Zelenski. Durante años, la UE rechazó la solicitud de adhesión de Ucrania porque no cumplía criterios esenciales como una "democracia estable basada en el Estado de Derecho, … pero también … una economía de mercado operativa y competitiva".56 En septiembre de 2021, es decir mucho después de la elección de Zelenski como presidente en 2019, el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) confirmó que Ucrania tenía "una gran corrupción (como) problema central".57 La organización humedica declaró, ya en 2021, sobre la situación social en Ucrania:
"Ingresos mensuales de unos 350 euros y unos costes de vida a la altura de los estándares europeos occidentales – hoy más del 45 por ciento de la población es considerada pobre. … Cualquiera en Ucrania que dependa de la ayuda médica o dé a luz a un niño enfermo o incluso discapacitado suele enfrentarse a la ruina económica".58
En cambio, en el 2021 sólo los siete hombres más ricos del país contaban con una fortuna privada de 11.900 millones de dólares.59 En enero de 2022 entró en vigor en Ucrania una ley lingüística racista que discrimina la lengua rusa en el ámbito público, a pesar de que el 40 por ciento de la población ucraniana habla ruso en su entorno privado.
Con el inicio de la guerra, se impuso la ley marcial en Ucrania y se suspendieron todos los derechos y libertades democráticos. La violencia se convirtió en el principal método de dominio: trabajo forzado, expropiación, restricción de la libertad de movimiento, prohibición total de reuniones y huelgas, prohibición de partidos, censura de los medios de comunicación, servicio militar general obligatorio, internamiento de extranjeros o suspensión de elecciones.
Cualquier oposición al régimen de Zelenski es ahora perseguida y eliminada con la acusación de "actividad prorrusa". El 18 de marzo de 2022, el presidente prohibió por decreto las actividades de once partidos de la oposición, entre ellos el Bloque de Fuerzas de Izquierda, la Oposición de Izquierda y el Partido Socialista de Ucrania. El 20 de marzo se promulgó un decreto para juntar todos los canales de noticias nacionales bajo el control del gobierno.
El Consejo de Coordinación del Movimiento Obrero de Ucrania (KSRD), miembro de la ICOR, denuncia ataques especiales contra la clase obrera:
"Al mismo tiempo, las autoridades ucranianas endurecieron la legislación laboral bajo la ley marcial. … una mayor facilidad para despedir a las obreras y los obreros, el aumento de la semana laboral de 40 a 60 horas y la supresión de días feriados estatales. … Todas las huelgas están prohibidas".60
Es muy difícil superar la hipocresía con la que Volodímir Zelenski –bien escenificado con una camiseta verde oliva y barba de tres días– se presenta internacionalmente ante los medios de comunicación masiva como un valiente defensor de la libertad y la democracia.
La clase obrera y las amplias masas de Ucrania tienen todo el derecho a defenderse de la agresión imperialista de Rusia con las armas en la mano. Sin embargo, en la lucha por la paz inmediata, este gobierno no es un socio honesto. Esto vale más aún en la lucha por la liberación social, en la que hay que lograr también una victoria sobre el propio gobierno, el derrocamiento del régimen reaccionario de Zelenski. En esta complicada guerra de dos frentes las masas ucranianas merecen la plena solidaridad del internacionalismo proletario.
La guerra impulsa la derechización a nivel mundial
El 24 de mayo de 2022, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, declaró por tercera vez61 el estado de emergencia en su país, tras una apresurada modificación de la Ley Fundamental en el parlamento, alegando que "La guerra en Ucrania sería «una amenaza constante para Hungría»".62 Su gobierno de emergencia dispone de un amplio arsenal de medidas reaccionarias: suspensión de leyes o de su aplicación,63 prohibición de huelgas, reducción del impuesto sobre actividades económicas de las empresas a la mitad, autoservicio del tesoro público,64 castigo por informes no gratos con hasta cinco años de prisión.65
Pero no sólo los gobiernos conocidos por todos como reaccionarios, como el de Viktor Orbán, están agudizando el rumbo. En Alemania, al igual que en la mayoría de los países europeos y en EE.UU., se está impulsando la derechización de la sociedad, y la militarización y la fascistización del Estado van en aumento.
En Alemania, partes de la ley marcial ya entran en vigor cuando se da el "caso de alianza",66 y completamente en el llamado "caso de defensa" según el artículo 115a de la Ley Fundamental (constitución). Incluso si un ataque armado es "inmediatamente inminente", el ejército alemán puede ser empleado dentro del país y se aplica todo el arsenal de la legislación del estado de emergencia. Esto significa: prohibición de asambleas y huelgas, restricción masiva de la libertad de expresión y de los medios de comunicación, confiscación de bienes, órdenes de reconvertir la producción o trabajo forzado y detención inmediata de una persona si existen "indicios sustanciales o reales para la sospecha de que está cometiendo, promoviendo o provocando actos punibles como alta traición, puesta en peligro del Estado, traición a la patria, delito contra la defensa nacional".67
Todo esto da testimonio del temor no disimulado de los sectores dominantes a la inevitable resistencia que se alzará contra la pobreza, el desempleo, las consecuencias de la guerra y las crisis. Para el movimiento obrero y popular internacional es indispensable unir la lucha contra la guerra y el fascismo con la lucha por la preservación y ampliación de los derechos y libertades democráticos como escuela de la lucha por el socialismo.
Los países de la OTAN impusieron a Rusia el arma de guerra de las sanciones masivas. Al primer paquete de sanciones de la UE del 23 de febrero le siguieron cinco más hasta el 3 de junio de 2022. A esto se agregaron sanciones por parte de muchos países individuales, como EE.UU., Gran Bretaña, Canadá, Japón, Suiza, etc.
Primero, las medidas, como la congelación de activos y la prohibición de entrada, se dirigen inicialmente contra 1.091 personas y 80 organizaciones, entre ellas oligarcas o el ministro de asuntos exteriores ruso, Sergei Lavrov, así como el presidente Vladimir Putin.
El segundo objetivo son las empresas y los bancos: entre otras cosas, las acciones de las empresas estatales rusas ya no pueden negociarse en la UE. Los bancos rusos, incluido el Banco Central de Rusia, ya no pueden prestar o pedir dinero prestado en la UE. Siete grandes bancos rusos han sido excluidos del sistema de pagos SWIFT.
Tercero, las sanciones se dirigen contra las importaciones y exportaciones de la economía rusa. Los países occidentales, bajo la dirección de la OTAN, detuvieron el recientemente finalizado gasoducto Nord Stream 2. También prohibieron la importación de carbón ruso, a las agencias de transporte rusos y bielorrusos operar en la UE, y a los buques con pabellón ruso entrar en los puertos de la UE. Además hay prohibiciones selectivas de exportación a los sectores de alta tecnología de Rusia por un valor de 10.000 millones de euros, prohibiciones ampliadas a la importación y la exclusión de Rusia de los contratos públicos y los fondos europeos. Con el sexto paquete de sanciones, la UE acordó un embargo de petróleo que, no obstante, sólo debe aplicarse a los barcos petroleros y no a los oleoductos.
Las sanciones en su conjunto han adquirido el carácter de una guerra económica mundial con los correspondientes efectos en la economía política del sistema imperialista mundial. En contra de la disparatada promesa de que las sanciones económicas podrían detener la guerra, no tienen ninguna influencia inmediata en el transcurso concreto de la guerra.
El presidente de la CDU, Friedrich Merz, considera que el objetivo de la política de sanciones contra Rusia consiste en "romper la columna vertebral del complejo industrial-militar de este país."68
Se trata pues, estratégicamente, de arruinar la economía rusa y detener el posterior ascenso de Rusia como potencia neoimperialista.
Bajo la condición de la producción internacionalizada y debido al hecho de que 154 países del mundo –incluyendo grandes países como China, Brasil, India, México, Indonesia e incluso Turquía, miembro de la OTAN– no han participado hasta ahora en las sanciones, la OTAN difícilmente puede lograr sus objetivos. De esta manera, las sanciones político-financieras se ven socavadas, entre otras cosas, por el CIPS, la alternativa china al SWIFT, así como por el sistema SPFS creado por Rusia, al que están conectados 400 bancos rusos. Por ejemplo, India, que tiene que importar el 80 por ciento de sus necesidades de petróleo, ha acordado "importar más de 3 millones de barriles de crudo de la producción rusa" en el entorno inmediato a las decisiones sobre las sanciones.69 Muchos países de Asia, África o América Latina comercian con Rusia como un supuesto aliado en la lucha contra la explotación neocolonial de sus países por parte de EE.UU. Algunos también quieren fortalecer sus propias ambiciones imperialistas.
Además, la cooperación con los proveedores sustitutivos de energía, ahora necesarios para Europa, no se presenta exenta de problemas. Poco después de haber acordado el suministro alternativo de gas con Catar, el emirato reaccionario exigió garantías de compra durante al menos 20 años a precios escandalosos.70 Sin embargo, para entonces Alemania quería haber prescindido hace tiempo y casi por completo de las energías fósiles.
En contra de todas las fanfarronas declaraciones de intenciones de los gobiernos occidentales, son las masas rusas las que soportan la carga principal de la política de sanciones imperialistas, no los belicistas y oligarcas, los principales responsables. Tan sólo en Moscú, 200.000 trabajadores han perdido sus puestos de trabajo porque las empresas extranjeras han dejado de operar y las cadenas de suministro internacionales se han cortado en gran medida. Ya en marzo de 2022, la inflación en Rusia subió al 17,3 por ciento.71
Rusia, socio comercial favorito de Alemania hasta 2021 y proveedor del 55 por ciento del consumo de gas de Alemania, todavía ha suministrado diariamente a mediados de abril de 2022 gas natural con capacidad para unos 2.400 gigavatios-hora. Además de ello, Alemania obtuvo de Rusia alrededor del 50 por ciento de su carbón importado y cerca del 35 por ciento de su petróleo.72
Sobre todo los consorcios alemanes de energía, química y acero, que hasta ahora han sacado provecho particularmente de las relaciones económicas con Rusia, no quieren llevar las sanciones al extremo. El jefe de la BASF, Martin Brudermüller, advirtió encarecidamente al gobierno alemán de no dejarse llevar a una interrupción de los suministros de gas ruso: Tal medida "podría llevar a la economía alemana a su más grave crisis desde el final de la Segunda Guerra Mundial y destruir nuestra prosperidad".73
Contrariamente a la propaganda burguesa sobre la gran unidad de la OTAN y la UE, el jefe de la asociación de monopolios de la industria alemana (BDI), Siegfried Russwurm, ya el 7 de marzo de 2022 rechazó bruscamente la exigencia del gobierno estadounidense de desvincular la economía alemana de China y Rusia:
"… no hemos sido ni seremos receptores de órdenes del gobierno estadounidense. … sus crímenes (de Putin) no son el fin del comercio global y de la división global del trabajo. El intercambio, no el aislamiento, sigue siendo nuestro principio."74
El canciller Scholz se suma a la amenaza de que un embargo de gas "de un día para otro … arrojaría a nuestro país y a toda Europa en una recesión".75 El miedo a las protestas políticas de las masas y al desarrollo de la lucha de clases proletaria contra la descarga del peso de la crisis y de la guerra sobre las espaldas de las masas es una fuerza motriz de la gestión de crisis del gobierno federal.
No obstante, con el cambio de estrategia de la OTAN, que se decidió a más tardar a finales de abril, también el gobierno federal se desprendió de las inhibiciones hasta entonces existentes. Volcó cada vez más abiertamente las cargas de la guerra y de la crisis sobre las las espaldas de las masas. Tan sólo la especulación con los alimentos, las materias primas de todo tipo y los productos energéticos, atizada por la política de sanciones, hace subir enormemente la inflación. Los así llamados "paquetes de alivio" para una parte de la población, aprobados por la coalición de gobierno de SPD, "Verdes" y FDP, son sólo un alivio por corto tiempo. Cínicamente, el vicecanciller Robert Habeck justifica el embargo petrolero contra Rusia:
"Esto … significará una exigencia excesiva. … si los precios suben después. … ese es el precio que puede y … debe ser soportado".76
La propaganda a favor de la colaboración de clases y apretarse el cinturón se convirtió en una parte esencial de la guerra psicológica. El portal de internet Telepolis reveló:
"La afirmación de que la inflación es producto de la guerra en Ucrania es, por tanto, una simple noticia falsa. Se nota de inmediato que debido a la guerra aún no se ha perdido ninguna cosecha en Ucrania o en Rusia … También el gas y el petróleo fluyen de Rusia a Occidente a los precios acordados. … (La) fijación de los precios … no está determinada precisamente por los costes actuales, como se suele suponer, sino que se orienta según las expectativas de ganancias futuras."77
En consecuencia, el 18 de mayo de 2022 la revista WirtschaftsWoche se entusiasmó
"el mercado del petróleo crudo … (es) también ideal para invertir dinero. … Por ejemplo, quien haya apostado en los últimos doce meses … por el petróleo ha podido casi duplicar su apuesta tomando como medida el precio de un barril de crudo."78 Esto, por supuesto, contrarresta el efecto de las sanciones. De esta manera este año, a pesar de los embargos, Rusia espera obtener 13.700 millones de euros adicionales en exportaciones de materias primas fósiles.79
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La abierta crisis de la nueva organización de la producción internacional
Más importantes que las inmediatas repercusiones económicas de las sanciones son las sacudidas globales y, por tanto, estratégicas, en la estructura de la nueva organización de la producción internacional. Su trascendencia aún apenas puede preverse. A diferencia de los monopolios estadounidenses, que producen y venden sus productos principalmente en su enorme mercado interior, los monopolios internacionales de Alemania producen principalmente en el extranjero y obtienen allí sus ganancias máximas.80 La guerra económica del Occidente contra Rusia tiene un efecto de doble filo. Pues al mismo tiempo impulsa a Rusia a desarrollar aún más decididamente la ampliación de las "relaciones amistosas" con los países anti-sanciones, y sobre todo con la China neoimperialista, hacia un bloque económico, político y militar.
De este modo, la política de sanciones de la OTAN y de la UE provoca el fin del mercado mundial unitario, la principal condición económica de la nueva organización de la producción internacional. Ya se dibuja que la iniciada guerra económica mundial se extenderá en el futuro. Así, en mayo de 2022, en el Foro Económico Mundial de Davos, el secretario general de la OTAN Stoltenberg, bajo el demagógico lema "la libertad es más importante que el libre comercio", exigió desacoplar la economía con respecto a China.81 La división internacional del trabajo existente hasta ahora se pone en cuestión, mientras que al mismo tiempo sigue siendo una necesidad indispensable para la producción industrial monopolista orientada a rendir ganancias máximas. Importantes sistemas de producción integrados son desgarrados y sectores industriales enteros se ven privados de materias primas y productos intermedios y sumidos en crisis permanentes. La restricción o incluso el corte total de los mercados de venta hasta ahora abiertos también dificulta la venta de la aumentada producción en masa de los supermonopolios. Las consecuencias para la economía mundial aún no son previsibles, sobre todo porque este desarrollo se suma a una crisis logística, energética y de materias primas que ya había surgido antes de la guerra, así como a la escalada de las guerras comerciales. Con malos presagios, la ministra alemana de asuntos exteriores, Annalena Baerbock, pronosticó un futuro "huracán de crisis" en el mundo.82
En la economía mundial se ha iniciado una abierta crisis de la nueva organización de la producción internacional, que continúa acelerando enormemente la desestabilización del sistema imperialista mundial. La transición a la guerra económica mundial agudiza al extremo la contradicción de importancia principal entre las revolucionarias fuerzas productivas internacionalizadas, de un lado, y el poder estatal-nacional y la organización de las relaciones de producción capitalistas, del otro. Esto impulsa el peligro de una Tercera Guerra Mundial. En el libro Crepúsculo de los dioses sobre el "nuevo orden mundial" se dice al respecto:
"El hecho de que el imperialismo introduzca por cierto la nueva organización de la producción, pero que debido a sus irresolubles contradicciones internas nunca podrá crear un Estado mundial, manifiesta que el imperialismo choca a un límite relativo de su desarrollo histórico. Las fuerzas productivas modernas requieren relaciones de producción que correspondan a su carácter internacional, pero éstas sólo se pueden realizar en los Estados socialistas unidos del mundo."83
Ya antes de la crisis de Ucrania, la transición hacia la catástrofe ecológica global se estaba acelerando. Más o menos todos los países imperialistas anunciaron rigurosas medidas de protección del medio ambiente, sobre todo en respuesta al movimiento ecologista mundial de masas, particularmente entre la juventud. Pero poco después de la invasión rusa a Ucrania, declararon un cambio de paradigma en la política medioambiental. A partir de ahora la protección del clima, hasta entonces el objetivo primordial, tendría que subordinarse a los "intereses de seguridad", o sea a la preparación de una Tercera Guerra Mundial. El 31 de marzo de 2022, el presidente estadounidense Biden anunció:
"Tenemos que decidirnos por la seguridad a largo plazo en lugar de la vulnerabilidad energética y climática".84
La deliberada destrucción de la unidad entre el ser humano y la naturaleza adquiere así una nueva cualidad. El eslogan demagógico de Biden fue apoyado por la industria alemana de armamento. El Dr. Hans Christoph Atzpodien, director general de la Asociación Federal de la Industria Alemana de Seguridad y Defensa, formuló, ya a fines del 2020, el nuevo principio "relevante para el sistema", que "la seguridad … es la «madre» de la sostenibilidad y de la correspondiente prosperidad".85 A Olaf Scholz y a su equipo de gobierno les correspondió la tarea de adiestrar también al movimiento ecologista en Alemania al nuevo rumbo de la política exterior y medioambiental. Ante las crecientes críticas en este contexto, incluso entre la "Juventud Verde", Robert Habeck, filósofo y ministro federal de economía y protección climática respondió demagógicamente con el neologismo de "patriotismo ecológico".86
Pero el "patriotismo ecológico" de Habeck no es nada más que una nueva variante del socialchovinismo.87 Sólo que esta vez los obreros y las amplias masas deben renunciar tanto a sus justificadas reivindicaciones sociales, económicas y políticas como también aceptar sin resistencia las drásticas agravaciones de la crisis ecológica.
Con su vuelco hacia atrás en la política medioambiental, el imperialismo estadounidense también tiene como objetivo convertirse en una superpotencia energética. En relación con la prohibición de importaciones de petróleo, carbón y gas ruso88 impuesta por parte de EE.UU., el 8 de marzo de 2022 el New York Times comentó que "el presidente Biden (ha) dejado ampliamente de hacer propaganda para sus ambiciosos planes para combatir el cambio climático, centrándose en cambio en bombear la mayor cantidad posible de petróleo y gas".89
Biden quiere, además, aumentar la dependencia de Europa frente a EE.UU. y recuperar el terreno perdido en la economía mundial, pero también la mermada confianza entre la población estadounidense en su gobierno. Tan sólo en los EE.UU., la Administración de Información Energética tiene previsto aumentar el fracking en un 15 por ciento90 hasta el 2030. El Foro de Países Exportadores de Gas quiere incluso un aumento de la tasa mundial del 66 por ciento.91
En Alemania son sobre todo los "Verdes" quienes se muestran como aliados condescendientes. Para poder importar gas de fracking de los EE.UU. el verde ministro federal de economía, Habeck, impulsó masivamente la construcción de terminales de gas natural licuado (GNL) en Brunsbüttel, Stade y Wilhelmshaven, a las que su partido siempre se había opuesto enérgicamente. Para darle un barniz ecológico al asunto, estas terminales supuestamente también deberían utilizarse posteriormente para la importación de hidrógeno.
El gas natural y el fracking dañan el clima no sólo debido al CO2 producido durante su combustión y los productos químicos bombeados en la tierra, sino también debido a la liberación masiva del gas de efecto invernadero metano procedente de los pozos y las fugas de los gasoductos. El metano tiene un potencial de calentamiento global superior en más de 20 veces al del CO292 y ya ha causado el 16,4 por ciento del calentamiento global en 2019.93
Bajo la bandera demagógica de nunca volver a proporcionar dinero para las violaciones de los derechos humanos de un Vladimir Putin, el gobierno federal reestructuró no sólo el suministro de gas sino también el de petróleo; concluyó contratos de suministro con el gobierno de Catar. Es una burla que el ministro de economía, Christian Lindner, declare: "Queremos tener socios comerciales que también sean socios con valores."94
Por tanto, ¡los jeques ultrarreaccionarios de Catar con su régimen feudal-fascista son exactamente la dirección correcta! ¿Qué les importa a Lindner y Habeck las violaciones de los derechos humanos sistemáticamente cometidas, el apoyo evidente a las organizaciones terroristas fascistas del "Estado Islámico" y la cercanía ideológica y política de Catar al régimen fascista de los talibanes en Afganistán? Para los demócratas burgueses de Alemania, uno puede convertirse en un "socio con valores" simplemente estando en el lado "correcto" en la guerra económica mundial contra Rusia, es decir, contra el principal competidor imperialista en la actualidad.
Por el contrario, la expansión de las energías renovables propagada por Robert Habeck y la UE, quedó sumamente fragmentada o fue orientada estrictamente hacia los monopolios. El artículo 8 del reglamento de la UE sobre taxonomía, por ejemplo, regula que los proyectos de turbinas eólicas de las empresas se promocionen como "verdes" si tienen más de 500 trabajadores y están orientados al mercado de capitales.95
Ya a principios de 2022, el ministro federal Habeck abogó por clasificar el gas natural como una "tecnología de transición"96 particularmente digna de ser subvencionada como puente hacia las energías renovables. La Comisión de la UE no tardó en aprobarlo, incluyendo la promoción de la energía nuclear.97 En interés de quienes sucede este desastre político medioambiental, es puesto al descubierto tras el inicio de la guerra con la exigencia abiertamente presentada por la Asociación Federal de la Industria Alemana (BDI), según la cual se debería considerar
"sin reservas ideológicas la prolongación del tiempo de producción de las tres centrales nucleares en funcionamiento y de las últimas tres plantas cerradas."98
Hablando claro, "sin reservas ideológicas" significa apoyar sin reservas los planes imperialistas de mantener y expandir la energía nuclear y poner deliberadamente en grave peligro la salud de la población.
De las centrales nucleares parten peligros imposibles de calcular. Todas las instalaciones nucleares dependen de un suministro seguro de electricidad para refrigerar sus elementos combustibles. Si esto se interrumpe, por ejemplo, por una guerra o una catástrofe natural, amenaza una incontrolable fusión de núcleo.99 Los ejemplos históricos de Chernóbil y Fukushima lo demuestran.
La promoción de las centrales nucleares está muy estrechamente vinculada al uso militar de la energía nuclear. El presidente francés Emmanuel Macron declaró con franqueza:
"Sin energía nuclear civil, no hay energía nuclear militar y sin energía nuclear militar, no hay energía nuclear civil."100
El aspirado renacimiento de la energía nuclear también tiene como claro objetivo el rearme de Europa con armas nucleares. Lo mismo es válido para reforzar la "participación nuclear" de Alemania en el marco de la OTAN, que se refleja en la adquisición de aviones de combate estadounidenses F-35 aptos como portadores de armas nucleares.
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El creciente peligro de una guerra nuclear
En 2021, nueve potencias nucleares imperialistas poseían en conjunto unas 13.080 armas nucleares. En términos puramente matemáticos, su potencial destructivo sería suficiente para destruir varias veces la biosfera de la Tierra. Los estrategas militares imperialistas, tanto de la OTAN como de Rusia, en la actualidad vuelven a desarrollar la criminal concepción de una guerra nuclear limitada, tal como en la década de 1980.
El presidente ruso Putin amenaza descaradamente con utilizar armas nucleares101 y el presidente Biden reafirma la pretensión de EE.UU. de utilizarlas primero.102 El misil hipersónico "Dark Eagle", equipado con armas nucleares, puede alcanzar y destruir Moscú desde Alemania en 21 minutos y 30 segundos.103 Desde marzo de 2022 los soldados estadounidenses realizan entrenamientos con este sistema.104 Hasta ahora, el rechazo a la guerra nuclear era un consenso lógico en el movimiento ecologista y por la paz. Y ahora, el 31 de marzo de 2022, precisamente un artículo de Greenpeace, le dio a la "posibilidad de una guerra nuclear «limitada»"105 un minimizante sello ecológico:
"En el caso de que se utilice un arma nuclear táctica … la onda de calor, la onda de choque y la radiación se limitarían probablemente a unos pocos kilómetros."106
En realidad, cada una de las armas nucleares –incluso las tácticas– conlleva una inmensa destrucción, tremendos daños y miles de muertos a través de cientos de kilómetros cuadrados. La experta nuclear Nina Tannenwald aclara frente a los absurdos juegos de ideas atómicos:
"Incluso un arma nuclear de «pequeña potencia explosiva» (0,3 kilotones) causaría daños muy superiores a los de un explosivo convencional. … La lluvia radiactiva contaminaría el aire, el suelo, el agua y el suministro de alimentos".107
Las armas nucleares, denominadas de manera trivial "mini-bombas", no hacen que un ataque nuclear sea menos peligroso, sino que la convierten aún más en una opción real, con la consecuencia de una escalada incontrolable.
Es una ilusión común, pero sumamente peligrosa, que la sensatez de los imperialistas no permitiría una guerra nuclear. Todos los ecologistas y luchadores por la paz están frente al desafío de unir su lucha para salvar el medio ambiente con la lucha contra la guerra imperialista e imponer la reivindicación de prohibir y destruir todas las armas atómicas, biológicas y químicas (ABC) a nivel mundial.
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Peligrosa lucha competitiva por la base energética y de materias primas
El movimiento ecologista mundial ha conseguido arrancar a los monopolios y gobiernos algunas promesas y concesiones respecto a la ampliación de las energías renovables. La actual abundancia de la energía eólica, solar y otras energías alternativas, así como los dispositivos de almacenamiento de energía y la posibilidad de su producción industrial a bajos costes, forman parte de la amplia preparación material del socialismo en la unidad entre el ser humano y la naturaleza. Sin embargo, bajo el dominio de los monopolios, este potencial de los progresos científicos y técnicos no se hace realidad; por el contrario, muta en un negocio destinado a rendir ganancias máximas, orientado por la ambición al liderazgo en el mercado mundial.
En la actualidad, el 98 por ciento de las celdas solares se producen en los países neoimperialistas de Asia, con un 77,7 por ciento por parte de los monopolios chinos,108 mientras que la cuota de los monopolios estadounidenses y de la UE se ha reducido.109 En la producción de plantas de energía eólicas, los monopolios de la UE Vestas, Siemens-Gamesa, Nordex y Enercon representan el 29,7 por ciento del mercado mundial, pero siguen por detrás de China, que produce el 54,6 por ciento. También en este caso los EE.UU. están muy por detrás, con sólo un 11,7 por ciento.110 Con la crisis de Ucrania culmina la lucha competitiva interimperialista por la base energética y de materias primas.
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Crisis abierta del ecologismo imperialista
Las variantes hasta hoy existentes del ecologismo imperialista han entrado en una crisis abierta. Su credo era la supuesta "compatibilidad entre la ecología y la economía capitalista". También fracasó abiertamente la adoración propagandística del ya fallado objetivo de limitar el calentamiento global como máximo a 1,5 grados fijado en el Acuerdo Climático de París de 2015.
Incluso el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, que por lo demás minimiza más bien el peligro, advierte desde 2021 de una época caliente que amenaza a la humanidad con olas de calor mortales.111 En febrero de 2022, pronosticó el peligro de "reacciones en cadena" incontrolables que pondrían en grave peligro a 3.600 millones de personas. Sin embargo, esto deja totalmente indiferentes a los monopolios internacionales de energía y de materias primas. No piensan ni en sueños abstenerse de seguir incorporando y explotando cada vez más las fuentes de energía fósiles. En 2017, tan sólo 100 supermonopolios causaron el 71 por ciento de todas las emisiones industriales de gases de efecto invernadero del mundo.112 De 2008 a 2020, se incrementó la producción mundial de carbón un 16,6 por ciento,113 la de petróleo un 4,1 por ciento114 y la de gas natural un 27 por ciento.115
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Crisis alimentarias y de hambre provocadas deliberadamente
Rusia y Ucrania producen conjuntamente el 64 por ciento del aceite de girasol del mundo, el 23 por ciento del trigo y el 18 por ciento del maíz, y con ello una parte importante de las exportaciones mundiales de alimentos.116 La guerra de agresión rusa contra Ucrania está destruyendo y robando la producción y distribución de estos vitales alimentos a nivel mundial. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), sólo a finales de abril de 2022 casi 25 millones de toneladas de granos estaban atascados en Ucrania, bloqueados por el ejército ruso y los puertos minados.117 A esto se suma la política imperialista de sanciones, que restringe masivamente la exportación de estos alimentos existencialmente necesarios hacia muchos países de Asia y África.
Como resultado, la creciente crisis alimentaria se está agudizando a saltos hacia una crisis de hambre transnacional con consecuencias económicas, políticas y sociales de gran alcance. En todo el mundo, 811 millones de personas ya pasan hambre y 2.000 millones sufren desnutrición.118 Desde febrero de 2022, los precios de los alimentos se han disparado en todo el mundo.119 Para sacar provecho del enrarecimiento de los alimentos básicos, los monopolios agrarios de la UE presionan para ampliar su producción de cereales y aumentan excesivamente los precios de los alimentos.
Para este propósito deben suprimirse las imposiciones "molestas" para la protección del medio ambiente en la agricultura. Los objetivos de preservación de la biodiversidad, proclamados todavía en el acuerdo de coalición del actual gobierno federal, desaparecen en los cajones: por ejemplo, los planes de cultivar ecológicamente el 25 por ciento de las tierras agrícolas para 2030, dejar en barbecho el cuatro por ciento de las tierras agrícolas a partir de 2023, y reducir a la mitad el uso de pesticidas.120 Esto es devastador en vista de la dramática extinción de especies, con más de un millón de especies amenazadas de extinción a nivel mundial.
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Saqueo de los recursos naturales
El aumento del rearme en todo el mundo, con más de dos billones de dólares estadounidenses gastados en armamento en 2021,121 y aún más la guerra, son factores decisivos de la crisis ecológica. No sólo se están destruyendo decenas de miles de vidas humanas y las condiciones de vida de millones de personas, sino que también se destruye aceleradamente la biosfera, se desperdician materias primas y se intensifica el calentamiento del clima. Tan sólo las fuerzas armadas estadounidenses emiten más CO2 que Suecia, un país industrial de tamaño medio.122 A esto se suma el despilfarro de recursos y la contaminación y desertificación de la tierra y del agua por las bases y transportes militares.
Con la guerra se desarrolla una catástrofe ecológica regional en Ucrania. La región del Dombás es una de las zonas más contaminadas del planeta, con 900 grandes plantas industriales, entre ellas 248 minas, 177 plantas químicas peligrosas y 113 plantas que utilizan sustancias radiactivas.123 En 2021 ya se había producido una contaminación a gran escala de las aguas subterráneas, principalmente debido a la inundación de las minas, de modo que unos 3,4 millones de personas no tienen acceso al agua potable limpia.124 Los bombardeos de acerías, como la de Mariupol, han liberado enormes cantidades de sustancias ultratóxicas y metales pesados. Así, regiones enteras pueden quedar inhabitables durante mucho tiempo.
En la crisis ecológica mundial se pone de manifiesto toda la podredumbre y la caducidad del sistema imperialista mundial. El reconocimiento y el procesamiento consciente de este desarrollo son cruciales para que las masas emprendan una lucha medioambiental transformadora de la sociedad, bajo la dirección de la clase obrera con la perspectiva del verdadero socialismo.
Desde comienzos de 2022 se inició en todo el mundo la manipulación de la opinión pública con una guerra psicológica para ganar a las masas a favor de una guerra imperialista.
Con el comienzo de la guerra en Ucrania el socialchovinismo transfronterizo obtuvo una nueva dimensión como influencia durante las veinticuatro horas del día. A través de sus mopopolizados medios de comunicación masiva cada país imperialista impulsó una verdadera guerra de desinformación hasta llegar a la abierta instigación a la guerra. El libro La crisis de la ideología burguesa y del oportunismo comprueba:
"En las crisis, cuando sus costes y cargas son volcados sobre las espaldas de las masas, cuando la burguesía lucha contra desarrollos revolucionarios o se encamina a la guerra, en suma: cuando las contradicciones se agudizan, por ley inherente el oportunismo se convierte en socialchovinismo. Su línea directriz es propagar la subordinación completa de la clase obrera a los intereses de clase nacionales de la burguesía."125
En la Conferencia de Seguridad de Munich del 19 de febrero de 2021 –ya un año antes de la guerra en Ucrania– el presidente de los EE.UU. Joe Biden comprometió a los EE.UU. y a otros países imperialistas miembros de la OTAN a "defender la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".126 Biden no ha abandonado la política de "América primero" de Donald Trump, como lo embellece la mayoría de los analistas burgueses, sino que él la ha sistematizado hacia una estrategia y táctica del afán de poder hegemónico de los EE.UU. Para ocultar esta esencia, él vende este proyecto con hipocresía chovinista y socialchovinista como intervención a favor de las democracias occidentales.
Esto ha llevado a la difusión del modo de pensar pequeñoburgués-socialchovinista a un nuevo nivel: La clase obrera internacional debería, en lo posible, identificarse patrióticamente con la explotación imperialista y con la instigación a la guerra en el propio país. En lugar de perseguir sus intereses de clase proletaria, participar en la resistencia activa contra la preparación de una Tercera Guerra Mundial y dirigirse hacia la preparación de la revolución socialista internacional, la clase obrera debería conformarse con el "mal menor": la "democracia" del imperialismo estadounidense o europeo occidental que supuestamente es mucho mejor que el ruso o chino.
También el presidente ruso Vladimir Putin atizó, ya mucho antes del asalto a Ucrania, el modo de pensar pequeñoburgués-socialchovinista de las masas en Rusia. En un artículo "Sobre la unidad histórica entre rusos y ucranianos", con demagogia völkisch (etnico-nacionalista)127 difundió:
"Rusos, ucranianos y bielorusos son descendientes de los antiguos rus, que formaron el Estado más grande de Europa".128
Con este tipo de chovinismo gran ruso Putin no sólo preparó ideológicamente la invasión a Ucrania, sino también otras batallas de conquista. Pero al hacerlo, en su alucinación völkisch él pasa por encima del hecho histórico de que la (antigua) Rus de Kiev eran una unión de tribus sobre todo ucranianas en un Estado feudal. Más tarde los zares rusos metieron a la fuerza a los pueblos y territorios no rusos en su reino y convirtieron a Rusia en una prisión de pueblos.
A todos aquellos que defienden a una de las dos partes imperialistas beligerantes se les hace recordar lo que Lenin remarcó inequívocamente frente a las engañosas declaraciones sobre el surgimiento de las guerras imperialistas:
"El problema de qué grupo ha asestado el primer golpe militar o ha sido el primero en declarar la guerra no tiene importancia alguna para determinar la táctica de los socialistas. Las frases acerca de la defensa de la patria, de la resistencia a la invasión enemiga, de la guerra defensiva, etc., son por ambas partes un completo engaño al pueblo."129
La maquinaria propagandística del imperialismo norteamericano influye sobre todo a través del canal de noticias CNN International en más de mil millones de personas en 212 países.130 A través de Russia Today (RT), Sputnik y mensajes difundidos focalizadamente en las "redes sociales" –llamadas ejércitos de trolls– los neoimperialistas rusos glorifican en más de 100 países su guerra ofensiva.131 Tan sólo en Latinoamérica RT tiene casi 30 millones de seguidores. Los "puntos de vista … alemanes"132 se difunden especialmente por la emisora Deutsche Welle en 32 idiomas entre 289 millones de usuarios en cuatro continentes.
Periodistas de todo el mundo informan "en vivo" desde la mañana hasta la noche sobre los sucesos de la guerra: horribles imágenes de casas destruidas por las bombas, niños ucranianos perturbados y fotos de las crueldades del ejército ruso, entrevistas con las víctimas – todo esto genera la impresión de estar informado de manera objetiva y muy cerca de los acontecimientos. Nunca se escucha algo sobre las intervenciones militares ucranianas, aparte de que los soldados rinden una "heroica" resistencia.
Los medios de comunicación se apoyan aquí principalmente en la movilización de los sentimientos. De repente los suministros de armas se convirtieron en una cuestión puramente moral y expresión sin alternativa de la compasión, empatía y solidaridad.
Lo nuevo en Alemania ha sido una militarización general de las noticias y de los programas de entrevistas. Como algo natural los altos mandos militares daban diariamente entrevistas e integraron a las masas en las reflexiones estratégicas del rumbo bélico del imperialismo alemán. Durante semanas la censura burguesa de los medios de comunicación expulsó todo punto de vista crítico, progresista o pacifista. Si algunos fueron admitidos, entonces por lo general se les rebajó desacreditándolos como "amigos de Putin". Las "repreguntas críticas" de los moderadores de los programas de entrevistas provenían en su mayoría desde la derecha. Ellos transportaron mayormente sin criticar el calentamiento de los ánimos por parte de Volodímir Zelenski y de su embajador en Alemania, Andrij Melnyk, a favor de masivos suministros de armas.
Con la transición al rumbo socialchovinista se desarrollaron procesos de crisis en todos los partidos reformistas: en su programa para las elecciones federales de 2021 los "Verdes" prometían aún, "poner fin a las exportaciones de armas europeas … a las zonas de guerra." 133
Pero, la nueva responsabilidad gubernamental exigió "configurar" el cambio de estrategia de la política exterior alemana. Como uno de los más grandes incitadores se reveló Anton Hofreiter, anteriormente conocido como representante destacado del ala "de izquierda" de los "Verdes". Como respuesta a la "manera despiadadamente brutal" del neoimperialismo ruso él exigió del imperialismo alemán la "política real en su más brutal expresión".134 Su pragmatismo reaccionario convirtió al ex luchador antinuclear135 en muy poco tiempo en un descarado belicista.
Con verdadera preocupación y justificación, pero sin éxito, 89 miembros de los "Verdes" advirtieron a la dirección del partido: "¿Qué van a hacer ustedes en caso de una escalación adicional …? ¿Entonces la OTAN va a emplear armas nucleares contra Rusia?"136
El partido "La Izquierda", reformista de izquierda, tambaleó en una crisis existencial, después de que su banalización por años de la Rusia neoimperialista fracasó abiertamente. En el partido se libraron fuertes contradicciones sobre el programa de rearme del gobierno federal que –contrariamente a la conducta de voto del grupo parlamentario– fue apoyado celosamente por algunos representantes líderes.
Así, Bodo Ramelow, miembro de "La Izquierda" y ministro presidente de Turingia, declaró en una manifestación por la paz el 2 de marzo de 2022 en Gera: "Estamos en guerra … ahora hay que actuar militarmente."137 De modo vehemente criticó a los todavía numerosos opositores a la guerra en su partido: "Simplemente despotricar contra la OTAN no soluciona ningún problema."138
Un ministro presidente de "izquierda" manifiesta así su lealtad incondicional con el imperialismo alemán. Sin reparos, el 14 de enero de 2019 y con una gran presencia de los medios de comunicación puso flores en la tumba de Karl Liebknecht, cofundador del Partido Comunista de Alemania, KPD.139 Inseparablemente vinculada a Liebknecht es la frase, hoy en día de suma actualidad: "¡Para este sistema ni un hombre, ni un centavo!"
La difusión del chovinismo llega hasta tal punto de que incluso en los medios de comunicación considerados liberales de izquierda se banaliza masivamente el fascismo. De esta manera el embajador ucraniano Andrij Melnyk obtuvo el 20 de mayo del 2021 una completa entrevista en la RedaktionsNetzwerk Deutschland (Red Editorial Alemania), en la que pudo presentar al fascista Batallón Azov como totalmente inocente y como "combatientes valientes".140 Bien entendido: un batallón que utiliza símbolos fascistas de la SS, que desde 2014 ha participado en crímenes de guerra contra personas en el Dombás y cuyo primer comandante, Andriy Biletsky, hace pocos años manifestó abiertamente su actitud fascista y antisemita a favor de la "cruzada" de las "razas blancas del mundo … contra los subhumanos dirigidos por el semitismo".141 El principal financista del Batallón Azov es el segundo más grande capitalista monopolista y oligarca Íhor Kolomoiski, que también había apoyado de manera decisiva la candidatura de Zelenski142 y que en su canal privado de televisión 1+1 lo había hecho grande.
En los programas de entrevista se justifica con estereotipada redundancia el ingreso de Finlandia a la OTAN: a su favor también hablaría la historia de 1939/1940, en la cual Finlandia ya habría librado una guerra heroica contra la Unión Soviética. En aquel entonces el gobierno reaccionario de Finlandia –desde luego por encargo de gobiernos profascistas y proimperialistas– se había negado a aceptar negociaciones serias con la Unión Soviética socialista sobre delimitaciones fronterizas indispensables para la Unión Soviética y ventajosas para Finlandia. Se trataba de proteger sobre todo a Leningrado ante la invasión inminente de los fascistas hitlerianos. En lugar de esto, Finlandia atacó a las tropas de frontera rusas. Después de la victoria sobre el ejército finlandés, dirigido por general ultrarreaccionario Mannerheim, la Unión Soviética renunció a la ocupación del país. Sólo un año después el gobierno finlandés dio las "gracias" con su participación en la guerra fascista de Hitler contra la Unión Soviética.
Sólo el punto de vista de clase proletario ayuda como una brújula para poder entrever el fondo de los argumentos chovinistas, socialchovinistas y anticomunistas difundidos con mucho patetismo, y sacar las conclusiones correctas. Mientras más tiempo dura la guerra también crece el ánimo contra la guerra y su ampliación. A mediados de marzo de 2022, según las encuestas, todavía un 67 por ciento de la población en Alemania aprobó los suministros de armas a Ucrania. Pero ya el 3 de mayo sólo un 46 por ciento estaba a favor del suministro de armas ofensivas.143 Cada vez más se escuchan voces críticas con respecto a la OTAN y contra la política belicista del gobierno federal.144
¡Los sectores dominantes no pueden ganar duraderamente a las masas a favor de la guerra imperialista! ¡Tampoco con su afirmación de que negar el suministro de armas significa "omisión de socorro" y abandonar al pueblo ucraniano a la violencia desenfrenada del agresor ruso! ¡Por muy complicada que sea la situación, las guerras de naciones imperialistas y sus alianzas nunca se libraron con la meta de prestar ayuda y solidaridad a los pueblos! Para esto sólo hay una alternativa: la lucha revolucionaria de los explotados y oprimidos de estos países, tanto de Ucrania como también de Rusia, contra sus gobiernos, quienes llevan a cabo esta guerra con el objetivo de aniquilar a los respectivos enemigos. En medio de la Primera Guerra Mundial, Lenin le recomendó a la clase obrera internacional tomarse a pecho una comprensión para la lucha ideológica contra los oportunistas y los socialchovinistas:
"La burguesía y sus partidarios en el movimiento obrero, … plantean, generalmente, el problema de la siguiente manera: o reconocemos por principio nuestro deber de defender la patria, o dejamos a nuestro país indefenso. Semejante planteamiento es completamente equivocado. En realidad, el problema se plantea así: o nos dejamos matar por los intereses de la burguesía imperialista, o preparamos sistemáticamente a la mayoría de los explotados y a nosotros mismos para … terminar con … las guerras."145
Por primera vez desde fines de la Segunda Guerra Mundial, en el 2022 se produjo una escalada hasta llegar a enfrentamiento militar directo entre potencias y bloques de poder imperialistas. Esto puso fin a la paz imperialista que había durado más de siete décadas. Es cierto que hasta ahora había invasiones por parte de tropas de países imperialistas o guerras subsidiarias, pero –a pesar de toda la brutalidad, la destrucción de vidas humanas, lugares de producción y espacios vitales– sólo desempeñaban un papel limitado y subordinado a nivel de la política mundial.
Con la guerra en Ucrania y el agudo peligro de una Tercera Guerra Mundial ha surgido una nueva fase de desestabilización acelerada del sistema imperialista mundial en el marco de la Crisis General del capitalismo. Ésta prepara el terreno para una crisis revolucionaria mundial. Con ello, el carácter de crisis general del imperialismo experimenta una nueva cualidad. Todas las contradicciones principales del sistema imperialista mundial se agudizan a saltos.
La crisis mundial abierta
Con el conflicto de Ucrania estalló una abierta crisis mundial política, económica, ecológica y militar. Esta nueva situación de partida cambia de un golpe las tareas de la lucha de clases revolucionaria.
1. Políticamente, la abierta crisis mundial se expresa en una alteración universal e incontrolada de la estructura hasta ahora multipolar. Esto cuestiona de modo elemental el orden mundial imperialista existente y sus instituciones. Los artículos del derecho internacional, de los derechos humanos y los tratados de desarme internacionalmente válidos, arduosamente formulados, de repente no valían ni el papel en el que estaban escritos. Organizaciones internacionales como la ONU, la OTAN y también la UE, debido al antagonismo146 emergente de los intereses nacionales de los distintos países, se vieron sumidas en crisis más o menos abiertas. El 24 de marzo de 2022, por ejemplo, 53 de los 193 Estados miembros de la ONU se negaron a aprobar una resolución de la Asamblea General sobre el cese inmediato de las hostilidades de Rusia contra Ucrania.147 Precisamente los EE.UU., que siguen siendo hoy el belicista número 1 del mundo, hablan de la creación de una "Alianza de las Democracias" dominada por los EE.UU. como alternativa a la paralizada ONU.148
2. Económicamente, sobre la base de la crisis económica y financiera mundial que estalló en 2018 y que desde entonces se ha profundizado aún más, ha surgido una abierta crisis de la nueva organización de la producción internacional.
3. El comercio mundial abierto ha sido puesto en cuestión. Estalló una guerra comercial, que ha aumentado a causa de las sanciones contra Rusia hasta convertirse en una guerra económica mundial y en la que están involucrados directa o indirectamente más o menos todos los países imperialistas.
4. Ecológicamente, el salto cualitativo consiste en que la así llamada "política de seguridad" se antepone explícitamente a la política medioambiental practicada hasta ahora. Con la guerra imperialista esta orientación agudiza dramáticamente todos los aspectos de la transición hacia la catástrofe ecológica global.
5. La crisis militar mundial hace fracasar la diplomacia internacional y su actual premisa del pacifismo y paz imperialista, y es sustituida por la preparación activa más o menos abierta de casi todos los imperialistas hacia una Tercera Guerra Mundial.
6. Esto está relacionado con un desarrollo masivo hacia la derecha, desde la fascistización de los aparatos estatales hasta la transición al fascismo en una serie de países.
7. Por primera vez desde hace décadas, tanto Rusia como los EE.UU. y la OTAN preparan activamente una guerra nuclear, introduciéndola deliberadamente en el debate y aceptando fríamente el peligro.
8. El paso a la preparación activa de una guerra mundial también agudiza las contradicciones sociales en Alemania, tanto en el seno del capital financiero alemán como en el gobierno y los partidos burgueses. También va en aumento la crisis de confianza de las masas en el gobierno y los partidos burgueses.
9. La crisis de la concepción burguesa del mundo se profundiza, sobre todo como crisis abierta de las mentiras vitales fundamentales. Hasta ahora éstas se consideraban irrevocables, como la "política exterior orientada a la paz", el "cambio a través del comercio" o las numerosas variantes del ecologismo imperialista. Nuevas mentiras vitales presentadas por el gobierno federal, como la promesa de una "transformación socioecológica", se desgastan ya poco después de su invención.
10. Las crisis precedentes se agudizan recíprocamente: la crisis económica y financiera mundial, diversas crisis estructurales en el proceso de reproducción, la crisis de endeudamiento, el cambio acelerado hacia la catástrofe ecológica global, la crisis de la política burguesa sobre los refugiados y la crisis del orden familiar burgués, las crisis de hambre en cada vez más países, el aumento drástico de la inflación o crisis sociales a escala mundial. Se están condensando como una tendencia internacional a crisis del conjunto de la sociedad en la mayoría de los países del mundo.
11. La contradicción fundamental de nuestra época entre el capitalismo y el socialismo apremia agudamente a una solución a escala internacional. Ésta es la base objetiva de la transición a la lucha de clases en el sentido propio.
Lenin escribió sobre las características generales de una situación revolucionaria:
"Seguramente no incurrimos en error si señalamos estos tres síntomas principales: 1) La imposibilidad para las clases dominantes de mantener inmutable su dominación; tal o cual crisis de las «alturas», una crisis en la política de la clase dominante que abre una grieta por la que irrumpen el descontento y la indignación de las clases oprimidas. Para que estalle la revolución no suele bastar con que «los de abajo no quieran», sino que hace falta, además, que «los de arriba no puedan» seguir viviendo como hasta entonces. 2) Una agravación, fuera de lo común, de la miseria y de los sufrimientos de las clases oprimidas. 3) Una intensificación considerable, por estas causas, de la actividad de las masas, que en tiempos de «paz» se dejan expoliar tranquilamente, pero que en épocas turbulentas son empujadas, tanto por toda la situación de crisis, como por los mismos «de arriba», a una acción histórica independiente."149
La transición de la etapa de la situación no revolucionaria a la etapa de la situación revolucionaria aguda se inicia en primer lugar por los factores objetivos. La concordancia del factor subjetivo con los factores objetivos no se produce de golpe, sino que, debido a las medidas para amortiguar la crisis y a la manipulación de la opinión pública, se desarrolla como proceso efervescente de duración más o menos larga, primero político y luego revolucionario. El despliegue de una crisis revolucionaria mundial depende decisivamente del desarrollo de la conciencia de clase del proletariado industrial internacional. Éste debe adquirir la capacidad de coordinar y revolucionar sus luchas a nivel internacional y ponerse a la cabeza de la resistencia activa de las masas populares. El factor decisivo para la perseverancia, la profundidad y estabilidad de este proceso, es el surgimiento y fortalecimiento de partidos marxistas-leninistas con influencia en el conjunto de la sociedad.
Sin embargo, la vigilancia revolucionaria también debe contar con la posibilidad de que se desarrolle una base reaccionaria o incluso fascista entre partes de las masas con baja conciencia. En esto se manifiesta la agudización de la contradicción en el campo ideológico entre el anticomunismo reaccionario y el socialismo científico orientado al futuro.
Nadie puede prever el transcurso concreto de la guerra imperialista en Ucrania. Pero la intensificación deliberada de la guerra por las partes beligerantes y también su propia dinámica hacen que la contienda militar conduzca a la transición hacia una Tercera Guerra Mundial. Esto se basa en una ley inherente que ya descubrió Clausewitz:
"La guerra es un acto de fuerza y no existen límites en el empleo de ésta; cada beligerante impone al otro la ley, se establece una acción recíproca que, lógicamente, debe conducir al extremo."150
En esta fase de desestabilización acelerada del sistema imperialista mundial sólo hay, fundamentalmente, dos opciones: El estallido de una Tercera Guerra Mundial o la revolución socialista internacional.
Esta evaluación sigue las leyes inherentes al desarrollo social y critica la penetrante minimización de lo agudo de este desarrollo en la creación de la opinión pública. También es posible que esta fase se detenga por la resistencia de las masas, a causa de contradicciones entre los imperialistas o debido a la capitulación de una u otra parte beligerante. Incluso entonces no habría un simple retorno a los tiempos anteriores a la guerra en Ucrania. Sin embargo, mientras dure esta fase, la estrategia y táctica general de la revolución socialista internacional debe dirigirse contra el agudo peligro de una Tercera Guerra Mundial. Ella se pone como objetivo, acelerar la transición de la etapa de situación no revolucionaria a la etapa de situación revolucionaria a escala mundial. La preparación activa de la guerra mundial por parte de los gobiernos imperialistas, la destrucción acelerada del medio ambiente y la descarga del peso de la crisis y de la guerra sobre las espaldas de las masas, pondrán a éstas cada vez más en abierta contradicción al sistema imperialista mundial y provocan sus luchas.
Los marxistas-leninistas de todo el mundo tienen que hacer todo lo que esté a su alcance con el fin de aprovechar la crisis abierta del sistema imperialista mundial para la revolucionarización del proletariado industrial internacional y de las amplias masas.
Sin duda alguna, la conciencia, organización y las experiencias de lucha de la clase obrera y de las amplias masas aún no marchan al paso de la acelerada desestabilización del sistema imperialista mundial. Los países imperialistas centrales aún disponen de considerables recursos materiales para su gestión de crisis, para la desorientación, desorganización y desmoralización a través del sistema internacionalizado del modo de pensar pequeñoburgués como método principal de gobierno en la mayoría de los países. Pero también aprovechan las debilidades de los partidos revolucionarios y de su cooperación internacional.
La formación de conciencia sobre la necesidad y el desenvolvimiento de la resistencia activa contra la guerra imperialista y su organización, abren el camino para poner en concordancia el factor subjetivo y el factor objetivo para la preparación y realización de la revolución socialista internacional.
La resistencia activa forma parte de la construcción de un nuevo movimiento por la paz. Su núcleo debe ser el frente único contra el imperialismo, el fascismo y la guerra, bajo la dirección del proletariado industrial internacional.
El nuevo movimiento por la paz se presentó en Alemania de modo impresionante el 8 de mayo de 2022 con una marcha de Essen a Gelsenkirchen y una manifestación de más de 1.500 participantes. Habían convocado a la marcha y las manifestaciones 24 organizaciones, teniendo como núcleo la Alianza Internacionalista, y muchas personas individuales. La construcción del nuevo movimiento por la paz incluye la cooperación con todas las fuerzas sinceras del movimiento por la paz anterior.
Experiencias de lucha a escala mundial del proletariado industrial internacional
En Europa en un comienzo sobre todo los trabajadores griegos e italianos se pusieron valientemente a la cabeza de la lucha contra la guerra imperialista. Ya el 14 de marzo de 2022, trabajadores italianos en el aeropuerto Galileo Galilei en Pisa, junto con su sindicato Unione Sindacale di Base (USB), se negaron con éxito a cargar un transporte aéreo militar que estaba camuflado como "ayuda humanitaria" para Ucrania.
El 6 de abril de 2022 siguió una huelga general en 70 ciudades de Grecia contra el gobierno reaccionario y la guerra de la OTAN. El puerto del Pireo estaba paralizado. Había manifestaciones de masas y huelgas, también en importantes grandes empresas, puertos, el transporte público y cadenas de negocio del país. Los obreros portuarios de Alejándropolis se negaron a cargar armas pesadas de los barcos a los vagones de ferrocarril.
El 20 de mayo de 2022, sindicatos de base italianos organizaron en Bolonia una huelga general bajo la consigna ¡"Salir de la guerra, aumento de los salarios y de los gastos sociales!". Paralelamente, se organizaron marchas en más de 20 ciudades delante de bases de la OTAN.151
Pero estas luchas todavía se desarrollan a menudo aisladas unas de otras y no tienen un unificado programa de lucha. La necesaria resistencia activa requiere una cooperación y coordinación antiimperialista y antifascista que sobrepase las fronteras nacionales.
Necesaria superación de ilusiones pacifistas
La voluntad general de paz y la conciencia antifascista están arraigadas profundamente en la masa de la población alemana. Inmediatamente después de estallar la guerra en Ucrania se manifestaron por la paz en Alemania alrededor de 835.000 personas. Sin embargo, es necesario desarrollar la disposición a la resistencia activa contra esta guerra imperialista y contra todos los instigadores de guerra. Para ello, todas las personas amantes de la paz deben superar una difundida subestimación del peligro agudo de una Tercera Guerra Mundial y todo tipo de ilusiones pacifistas.
Las fuerzas revisionistas siguen llorando por la URSS burocrático-capitalista de antes de 1990/1991, responsabilizan unilateralmente a la OTAN imperialista por la escalada, adoptan de modo acrítico la justificación de Putin o difunden ilusiones pacifistas. El partido revisionista "Partido Comunista «Comunistas de Rusia»"(PCCR) declaró:
"Como comunistas y patriotas de nuestro país apoyamos la decisión de llevar a cabo una operación militar especial en Ucrania."152
¡Qué miserable genuflexión bajo el neoimperialismo ruso! ¿No es cierto que Vladimir Putin acaba de escupir en la cara a Lenin y Stalin, reprochándoles que habían reconocido el derecho a la autodeterminación de Ucrania?153
Aunque la presidenta de la SDAJ Andrea Hornung considera a Rusia –en contraste con la dirección del DKP– como un país imperialista, ella advierte:
"Debemos deslindar de toda posición de «equidistancia»,154 según la cual Rusia y la OTAN serían igualmente agresivas."155
Naturalmente, el análisis concreto de la situación concreta requiere una posición diferenciada, pero sobre todo una posición clara. La advertencia de una presunta "equidistancia" no debe –como le pasa a Andrea Hornung– llevar a uno a vender a Rusia como el mejor imperialista:
"Pero Rusia está en la defensiva frente a la OTAN y como marxistas, no debemos ser indiferentes a esto."156
En la guerra, la ofensiva y la defensiva son dos formas de movimiento que no se pueden separar. ¿Es una guerra ya justa solamente por pretender que es defensiva? Quien protege a un imperialista porque éste está en ese momento "en la defensiva", niega el carácter de clase del imperialismo y de la guerra imperialista. Abre las puertas para defender una vez a un imperialista y otras veces a otro, deslizándose así a una posición socialchovinista.
Oskar Lafontaine, presidente de partido durante muchos años, primero del SPD y luego del Partido "La Izquierda", impresiona sin duda con un análisis realista de la actual guerra imperialista y pertenece claramente al campo de sus decididos opositores. Al mismo tiempo, sin embargo, difunde la ilusión de que el imperialismo puede arreglárselas sin guerra. Así justificó su salida del partido "La Izquierda", el 17 de marzo de 2022, diciendo que "ahora también se arrasan con los principios de la política de paz de la Izquierda".157
Pero, estos "principios de la política de paz" nunca fueron más que ilusiones pequeñoburgués-pacifistas de que la paz imperialista se lograría mediante la "conciliación de intereses" entre las potencias imperialistas. Sin embargo, dado que el imperialismo se caracteriza por el desarrollo desigual de cada país, es ley inherente que la tan cacareada conciliación de intereses deje de funcionar a partir de una determinada situación. Entonces la lucha de las potencias imperialistas por la hegemonia mundial se libra por medios violentos en la guerra imperialista. Quien quiera abolir las guerras imperialistas debe estar dispuesto a eliminar sus causas por ley inherente y superar el imperialismo.
Una comprensión profunda de los cambios en el sistema imperialista mundial presupone actualmente el conocimiento de los fundamentos políticos e ideológicos esenciales de la resistencia proletaria activa. Los activistas deben comprender que han surgido una serie de países neoimperialistas y que es necesaria una inmunidad ideológica contra el modo de pensar pequeñoburgués-socialchovinista, pequeñoburgués-anticomunista y pequeñoburgués-oportunista.
La estrategia y táctica de la resistencia activa
La estrategia y táctica de la resistencia activa contra el peligro de guerra mundial tiene como objetivo el paso de la defensiva estratégica de la clase obrera internacional a la ofensiva estratégica hasta la revolución socialista. Esto se logró por primera vez en la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia. La resistencia activa requiere un ulterior desarrollo de la capacidad de los marxistas-leninistas para mover y dirigir directamente a las masas.
La resistencia activa es cualitativamente diferente de las protestas. En el programa del MLPD se dice:
"El desarrollo de la resistencia popular activa … se caracteriza por combativas acciones de masas contra los monopolios y el Estado."158
La resistencia activa se debe promover y desarrollar sistemáticamente:
"Para facilitar que las masas populares den el paso hacia la resistencia activa, hay que organizar en las fábricas y en los barrios acciones de resistencia adecuadas al respectivo nivel de conciencia, fortalecer la unidad de acción y formar grupos de resistencia."159
La resistencia activa sólo se desarrolla en unión con la formación de la conciencia:
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Del rechazo a la guerra, el susto, el mero disgusto, la indignación moral, la parálisis y la pasividad hacia la actividad práctica.
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De la condena espontánea de la guerra injusta a la comprensión de sus causas por ley inherente en el sistema imperialista mundial.
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De los efectos de la desorientación, desorganización y desmoralización mediante el sistema social del modo de pensar pequeñoburgués hacia un punto de vista de clase proletario.
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De las medidas puramente defensivas hacia las formas de lucha ofensivas.
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De enfrentar y superar la manipulación de la opinión pública por la preparación y conducción psicológica de la guerra, hacia la transición a la actividad de esclarecer y concientizar sobre las causas sociales de la guerra.
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De enfrentar exitosamente el anticomunismo hacia la participación activa en el movimiento "¡Ninguna chance al anticomunismo!".
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De la actividad espontánea contra la guerra hacia la organización en la resistencia activa y la lucha por el socialismo.
El procesamiento de la situación con la ayuda de los marxistas-leninistas está ligado a las experiencias prácticas de lucha de la clase obrera y de las amplias masas. Ellas harán sus experiencias con la masiva descarga del peso de la crisis y de la guerra sobre las masas, el envío de tropas del ejército alemán en operaciones de guerra, el reclutamiento de reservistas, la abolición de los derechos y libertades democráticos, etc.
Entre la juventud la lucha antimilitarista adquiere una importancia especial. Combina la actividad práctica –por ejemplo, contra la presencia publicitaria del ejército alemán en las escuelas y contra la militarización de la investigación científica y de la educación– con el trabajo de formación y capacitación. Es esencial la lucha por el modo de pensar contra la penetración de la propaganda militarista, la demagogia völkisch (étnico-nacionalista) y la ideología fascista.
El movimiento de mujeres combativo se enfrenta al reto de unir a la masa de las mujeres contra la guerra imperialista y de trabajar como un eslabón decisivo entre el movimiento obrero y la resistencia popular activa.
La resistencia activa está estrechamente vinculada a las luchas por la preservación y la ampliación de las conquistas sociales y contra la descarga del peso de la guerra y de la crisis, y a la lucha por los derechos y las libertades democráticos de las masas.
Y la resistencia activa hoy en día necesaria, en particular tiene como objetivo la solidaridad inquebrantable con la clase obrera y las amplias masas de Ucrania. Actualmente están pagando un gran tributo de sangre en la lucha contra la agresión imperialista de Rusia, pero también como pueblo deben arriesgar el pellejo por la OTAN y la UE.
La resistencia activa necesita un programa con reivindicaciones claras:
¡Resistencia activa contra la preparación de una Tercera Guerra Mundial!
¡Fin inmediato de la agresión de Rusia y retirada de todas las tropas rusas de Ucrania!
¡Reparaciones rusas de todos los daños de la guerra y castigo implacable de las violaciones de los derechos humanos!
¡Neutralidad militar de Ucrania y zona desmilitarizada en la frontera entre Ucrania y Rusia!
¡Retirada de todas las tropas y armas de la OTAN estacionadas en Europa del Este!
¡Disolución de la OTAN y de otras alianzas de guerra, así como de las fuerzas de intervención contrarrevolucionarias como la OTSC!160
¡Ningún suministro de armas y ningún apoyo logístico a guerras injustas!
¡Levantar el embargo de armas contra los movimientos de liberación antiimperialistas!
¡Renuncia vinculante a usar primero las armas nucleares – Prohibición y destrucción de todas las armas atómicas, biológicas y químicas (ABC)!
¡Abajo con los planes de rearme del ejército alemán: Anular el "fondo especial de 100 mil millones de euros"!
¡Retirar todas las tropas alemanas de los países extranjeros!
¡No a la descarga del peso de la crisis y de la guerra sobre las masas! ¡Luchar por un aumento salarial adicional!
¡Medidas drásticas inmediatas para la protección del medio ambiente! ¡Salvar el medio ambiente ante la economía de lucro imperialista y la guerra!
Para la resistencia activa son indispensables los principios de la cooperación con igualdad de derechos como democracia amplia, el carácter überparteilich, actitud abierta a la concepción del mundo sobre una base antifascista e internacionalista, cultura de disputa democrática e independencia financiera.
La resistencia activa contra las potencias y bloques imperialistas debe desarrollarse y organizarse con la perspectiva de una fuerza superior al imperialismo. La exigencia del momento es seguir construyendo y fortaleciendo un frente único antifascista y antiimperialista mundial, tal como lo concibió la convocatoria161 conjunta de la ICOR y la ILPS.162
La organización revolucionaria mundial ICOR se ha posicionado claramente en sus resoluciones antes y desde el comienzo de la guerra.163 En muchos países, y no en último lugar en Ucrania y Rusia, sus organizaciones afiliadas promueven actividades contra la guerra, hacen un activo trabajo de esclarecimiento sobre el imperialismo y fortalecen las fuerzas del socialismo. Este fue el título de la declaración de una reunión extraordinaria del Grupo Internacional de Coordinación (ICC) de la ICOR en mayo de 2022:
"¡Impidamos la Tercera Guerra Mundial con el fortalecimiento de las fuerzas por el socialismo!"
Pero también la unidad de la ICOR y de las fuerzas del frente único debe lograrse luchando. Ellas tienen que enfrentar y superar la influencia del modo de pensar pequeñoburgués-socialchauvinista o la subestimación de los preparativos de la Tercera Guerra Mundial, por ejemplo, como si fuera un asunto solamente limitado a Europa.
La decisiva prueba de fuego de la ICOR será una nueva cualidad del internacionalismo proletario de hecho en la cooperación mundial. Esto incluye el fortalecimiento de la organización de la ICOR, así como el desarrollo a niveles superiores de la cooperación y coordinación práctica en relación con la construcción y el considerable fortalecimiento de los partidos revolucionarios en cada vez más países.
Para todo marxista-leninista revolucionario en esta situación sólo existe el camino de seguir adelante, tal como lo describió Lenin:
"Si no está ligada a la lucha de clase revolucionaria del proletariado, la lucha por la paz se reduce a una frase pacifista de burgueses sentimentales o que engañan al pueblo. … Por lo tanto, debemos ayudar a las masas a abatir el imperialismo, pues sin abatirlo es imposible una paz sin anexiones. Naturalmente, la lucha por abatir el imperialismo es difícil, pero las masas deben conocer la verdad sobre esta lucha difícil y, sin embargo, necesaria. No se debe adormecerlas por las esperanzas de que la paz es posible sin abatir el imperialismo."164
1 Baerbock wirft Putin menschenverachtende Wahnvostellungen und eiskalte Lügen vor (Baerbock acusa a Putin de delirios inhumanos y mentiras descaradas), rnd.de, 24.2.2022
2 Regierungserklärung von Bundeskanzler Olaf Scholz am 27. Februar 2022 (Declaración gubernamental del canciller federal Olaf Scholz, el 27 de febrero de 2022), bundesregierung.de
3 Die Rede von Wladimir Putin im Wortlaut (El discurso de Vladimir Putin palabra por palabra), zeit.de, 24.2.2022
4 Willi Dickhut, Krieg und Frieden und die sozialistische Revolution (Guerra y paz y la revolución socialista), Stuttgart, 1983, pág. 8 – el resaltado es del autor.
6 Lenin, El imperialismo, fase superior del capitalismo, en: Obras Completas, Editorial Progreso, Moscú, tomo 27, pág. 318
7 El libro de Stefan Engel Crepúsculo de los dioses sobre el "nuevo orden mundial", Essen, 2004, presenta un análisis de la nueva organización de la producción internacional en todos sus aspectos.
8 Entre ellos figuran los países BRICS Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, los países MIST México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía así como Argentina, Arabia Saudita, Catar, los Emiratos Árabes Unidos y el Irán.
9 Gesellschaft zur Förderung wissenschaftlicher Studien zur Arbeiterbewegung (GSA) e.V (Asociación para la promoción de investigaciones acerca del movimiento obrero), cálculos propios a basados en los datos del Banco Mundial y de la OIT de 2019
11 Citado según Malte Lehming: Ohne die Ukraine ist Russland keine Großmacht (Sin Ucrania, Rusia no es un imperio euroasiático), tagesspiegel.de, 22.22.2022
13 Maria Illner, Russland in Afrika: Wie der Kreml antiwestliche Stimmung anheizt (Rusia en África: como el Kremlin instiga un estado de ánimo antioccidental), web.de, 16.4.2022
15 Discurso de Joe Biden del 26.3.2022 en Varsovia, en: US-Botschaft und Konsulate in Deutschland (Embajada y consulados estadounidenses en Alemania), usembassy.gov, 28.3.2022; traducción propia
16 Vice Foreign Minister Le Yucheng Attends and Adresses the Fourth International Forum on Security an Strategy (El viceministro de Asuntos Exteriores participa y habla en el Cuarto Foro Internacional sobre seguridad y estrategia), fm prc.gov, 19.3.2022; traducción propia
18 Miembros de la dirección económica, estatal y del partido de la antigua Unión Soviética, degenerada de forma revisionista, que se apropiaron privadamente de empresas estatales que dominan el mercado después del derrumbe de la URSS.
20 Wolodymyr Selenskyj fordert die Rückgabe der Krim (Volodímir Zelenski reclama la restitución de Crimea), zeit.de, 23.8.2021
21 Ukraine gehört zur europäischen Familie (Ucrania pertenece a la familia europea), tagesschau.de, 8.4.2022
23 Thomas Gerlach, Reichster Oligarch der Ukraine: Der Strippenzieher (El oligarca más rico de Ucrania: el que mueve los hilos), taz.de, 20.3.2022
24 Andreas Ernst, Welche Rolle spielen die ukrainischen Oligarchen im Abwehrkampf gegen Russland? (¿Cuál es el papel que juegan los oligarcas ucranianos en la lucha de defensa contra Rusia?), nzz.ch, 2.5.2022
26 Anteriormente una región autónoma de Yugoslavia, cuyo parlamento proclamó la independencia estatal en 2008.
27 Asociación para la Paz: documento marco; cumbre de Bruselas, 10 de enero de 1994, citado en: La seguridad en asociación, OTAN, 2005, pág. 5, www.nato.int/docu/sec-partnership/sec-partner-spa.pdf
29 Martin A. Smith, Partnerschaft, Kalter Krieg oder Kalter Frieden (Asociación, Guerra Fría o Paz Fría), en: Aus Politik und Zeitgeschichte (De política e historia contemporánea), bpb.de, 1.4.2009
33 Además de los 30 miembros de la OTAN participaron los siguientes países: Suecia, Finlandia, Austria, Irlanda, Chipre, Malta, Israel, Catar, Kenia, Túnez, Australia, Japón, Corea del Sur y Ucrania.
34 Mehr Fortschritt wagen. Bündnis für Freiheit, Gerechtigkeit und Nachhaltigkeit (Atreverse a más progreso. Alianza para la libertad, la justicia y la sostenibilidad), Acuerdo de coalición 2021-2025 entre SPD, Alianza90/Los Verdes y FDP, págs. 145-146
38 Internationale Politik 5/2000, pág. 82, citado según: Stefan Engel, Crepúsculo de los dioses sobre el "nuevo orden mundial", Essen, 2004, pág. 538
39 Rechtsfragen der militärischen Unterstützung der Ukraine durch NATO-Staaten zwischen Neutralität und Konfliktteilnahme (Cuestiones jurídicas del apoyo militar de Ucrania por Estados de la OTAN entre neutralidad y participación en conflicto), Wissenschaftliche Dienste (Servicios Científicos), Deutscher Bundestag, 16.3.2022
41 Willi Dickhut, Strategie und Taktik im Klassenkampf (Estrategia y táctica en la lucha de clases), REVOLUTIONÄRER WEG 20, parte I, Stuttgart 1981, pág. 52
47 Patrick Köbele, Frieden geht nur mit Russland und China (La paz es posible sólo con Rusia y China), unsere-zeit.de, 13.4.2022
48 Vladimir Ilich Lenin (1870 – 1924), genial teórico marxista y líder de la Revolución de Octubre proletaria y de la construcción de la Unión Soviética socialista
49 Iósif Stalin, colaborador estrecho de Lenin, de 1922 hasta su muerte el 5 de marzo de 1953 secretario general del PCUS (Bolchevique) y líder reconocido del movimiento marxista-leninista, revolucionario y obrero internacional
50 Vladimir Putin, Rede an die Nation vom 21.2.2022 (Discurso a la nación del 21 de febrero de 2022), zeitschrift-osteuropa.de 30.3.2022
51 Mathias Brüggmann, Ist Putin der zweite Stalin? (¿Es Putin el segundo Stalin?), handelsblatt.com, 23.3.2022
52 Die Befreiung der Ukraine (La liberación de Ucrania), episodio 13 de la serie estadounidense de televisión The unknown war (La guerra desconocida) por Burt Lancaster
53 Grzegorz Rossoliński-Liebe, Als Volksheld verehrt, als Schurke geschmäht (Adorado como héroe nacional, injuriado como bellaco), spiegel.de, 26.4.2022
55 Krieg gegen alles, was Demokratie ausmacht (Guerra contra todo lo que constituye la democracia), tagesschau.de, 29.4.2022
56 Florian Schillat, Warum die Ukraine der EU nicht rasch beitreten wird (El porqué Ucrania no se adherirá rápidamente a lal UE), stern.de, 1.3.2022
58 Ein Leben unterhalb der Armutsgrenze (Una vida debajo del nivel de pobreza), humedica.org, 27.4.2021
60 Russische Gräueltaten und Streikverbot durch die ukrainische Regierung (Atrocidades rusas y prohibición de huelgas por el gobierno ucraniano), rf-news.de, 13.4.2022
62 Orban regiert in Ungarn weiter per Notstand (Orbán sigue gobernando en Hungría mediante el estado de emergencia), tagesschau.de, 25.5.2022
66 El artículo 5 de la OTAN regula la "cláusula de defensa mutua", la obligación de todos los Estados de la OTAN a apoyar militarmente a un país miembro de la OTAN en caso de una agresión armada.
67 Notverordnung über Sicherheitsmaßnahmen (Decreto de emergencia sobre medidas de seguridad), citado en: Willi Dickhut, Der staatsmonopolistische Kapitalismus in der BRD (El capitalismo monopolista de Estado en la RFA), parte II, Stuttgart 1979, pág. 253
68 Marie Illner, CDU-Chef Merz bei "Maybritt Illner": Harsche Kritik von der Oppositionsbank (Merz, jefe de la CDU con "Maybritt Illner": Dura critica de parte de la bancada de oposición), web.de, 8.4.2022
69 Arne Perras, Wie Indien eine Isolation Putins erschwert (Como la India dificulta un aislamiento de Putin), sueddeutsche.de, 17.3.2022
73 Maja Brankovic, Marcus Theurer, BASF-Chef im Interview: "Wollen wir sehenden Auges unsere gesamte Volkswirtschaft zerstören?" (Entrevista al jefe de BASF: "Queremos destruir conscientes del peligro toda nuestra economía?"), faz.net, 4.4.2022
74 Jan Dams, Philipp Vetter, Es ergibt wenig Sinn, sich selbst schärfer zu bestrafen als den Aggressor (No tiene mucho sentido castigarse a sí mismo más severamente que al agresor), welt.de 7.3.2022
76 "Habeck: Haben hart für Ölembargo gearbeitet (Habeck: Hemos trabajado duro para el embargo petrolero), zdf.de, 2.5.22
77 Suitbert Cechura, Inflation, Krieg, Spekulation (Inflación, guerra, especulación), heise.de, 8.4.2022
78 Anton Riedl, Diese Ölspekulationen bieten bis zu 50 Prozent Gewinnchance (Estas especulaciones petroleras ofrecen oportunidades hasta un 50 por ciento de ganancias), wiwo.de, 18.5.2022
80 Porcentaje del volumen de ventas al exterior / producción en el exterior de importantes monopolios internacionales de Alemania en el año 2018: BASF 88,9 / 71,6 – Siemens 86,4 / 79,2 – VW 88,7(Unidades vendidas al exterior)/79,1 – ThyssenKrupp 70,8 (Volumen de ventas al exterior)
81 dpa, Nato-Generalsekretär: Freiheit ist wichtiger als Freihandel (Secretario general de la OTAN: La libertad es más importante que el libre comercio), zeit.de, 24.5.2022
82 Baerbock ruft zum Kampf gegen Hunger auf (Baerbock llama a luchar contra el hambre), n-tv.de, 14.4.2022
84 Coral Davenport, As Gas Prices Soar, Biden’s Climate Ambitions Sputter (Mientras los precios del gas se disparan, las ambiciones climáticas de Biden se atascan), nytimes.com, 1.4.2022; traducción propia
85 Dr. Hans Christoph Atzpodien, Sicherheit als "Mutter" aller Nachhaltigkeit – Zur aktuellen "Systemrelevanz" von innerer und äußerer Sicherheit (Seguridad como "madre" de toda sostenibilidad – Acerca de la actual "importancia sistémica" de la seguridad interna y externa), Behörden Spiegel Newsletter Verteidigung. Streitkräfte. Wehrtechnik, 1.10.2020
86 Habeck präsentiert sein "Osterpaket" (Habeck presenta su "paquete de Pascua"), tagesschau.de, 6.4.2022
87 Chovinismo es nacionalismo extremo, el socialchovinismo lo encubre y justifica con un barniz pseudosocial o pseudoecológico.
89 Michael Barbaro, Biden’s Climate Shift" (El giro climático de Biden), nytimes.com, 12.4.2022; traducción propia
94 Scholz, Habeck und Lindner sprechen nach Klausurtagung (Scholz, Habeck y Lindner hablan después de la reunión a puerta cerrada), focus.de, 4.5.2022
96 Julian Olk, Klaus Stratmann, Bundesregierung akzeptiert Erdgas für den Übergang (El gobierno federal acepta el gas natural para la transición), handelsblatt.com, 21.1.2022
98 BDI, Zeitenwende – Ausstieg aus russischer Energie (Cambio de época – Abandono de la energía rusa), bdi.eu, 6.4.2022
100 Presidente Macron, citado en www.elconfidencial.com/mundo/2021-11-12/no-es-uranio-todo-lo-que-reluce-que-hay-detras-de-la-apuesta-nuclear-de-macron_3322427/
105 Hannah Lüdert, Christoph von Lieven, Was bewirkt eine Atombombe? (¿Cuál es el efecto de una bomba nuclear?) greenpeace.de, 31.3.2022
107 Nina Tannenwald, "Limited" Tactical Nuclear Weapons Would Be Catastrophic (Las armas nucleares tácticas "limitadas" serían catastróficas), Scientific American, 10.3.2022; traducción propia
110 Global top 15 wind turbine OEMs: market share 2020, Wood Mackenzie, 29.4.2022 – cálculos propios
125 Stefan Engel, La crisis de la ideología burguesa y del oportunismo, pág. 242 de la edición en alemán; la edición en castellano está en preparación
126 Joe Biden, Discurso en la Conferencia de Seguridad de Munich (en alemán), de.usembassy.gov, 19.2.2021
127 Völkisch: término de la ideología fascista que designa la concepción racista, anticomunista y antisemita de un pueblo alemán como comunidad de sangre
128 Vladimir Putin, Über die historische Einheit von Russen und Ukrainern (Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos), kremlin.ru, 12.7.2021; traducción propia
133 Bundestagswahlprogramm 2021 (Programa para las elecciones federales de 2021) de ALIANZA 90/LOS VERDES, pág. 244
134 Grünen-Mann Hofreiter fordert neue Ukraine-Politik (Hofreiter, hombre de los Verdes, exige nueva política frente a Ucrania), focus.de, 6.4.2022
137 Citado en: Dieter Ilius, Wir sind im Krieg … Jetzt heißt es, militärisch zu handeln (Estamos en guerra … Ahora hay que actuar militarmente), rf-news.de, 5.3.22
138 Thüringens Ministerpräsident Ramelow übt vehemente Kritik an der eigenen Partei (El ministro presidente de Turingia Ramelow critica vehementemente al propio partido), rnd.de, 18.5.2022
141 Citado en: Florian Hassel, Ultrarechte Verteidiger von Mariupol (Defensores ultraderechistas de Mariupol), sueddeutsche.de, 1.4.2022
145 Lenin, Sobre el planteamiento del problema de la defensa de la patria, en O. C., tomo 30, pág. 230
148 Ukraine-Krieg: Zahnloser UN-Sicherheitsrat (La guerra en Ucrania: el Consejo de Seguridad de la ONU desdentado), dw.com, 2.5.2022
152 "El presidente Chugaev presentó un análisis detallado de la situación internacional", komros.info 30.3.2022; traducción propia
153 Vladimir Putin, Rede an die Nation vom 21.2.2022 (Discurso a la nación del 21.2.2022), zeitschrift-osteuropa.de
155 Andrea Hornung, Wir wollen Frieden! Nein zur Aufrüstung (¡Queremos paz! ¡No al rearme!), unsere-zeit.de, 23.3.2022
157 Oskar Lafontaine, Warum ich aus der Partei Die Linke ausgetreten bin (Por qué salí del partido "La Izquierda"), oskar-lafontaine.de, 17.3.2022
159 Politisches Referat des Zentralkomitees der MLPD (Ponencia política del Comité Central de MLPD), 1984, pág. 34
160 Organización del Tratado de Seguridad Colectiva. Miembros son Rusia, Belarus, Kazajistán, Kirguistán, Armenia, Tayikistán. A comienzos de 2022 aplastó de manera contrarrevolucionaria una insurrección obrera en Kazajistán causando cientos de muertos.