¡Hagamos del 6 de agosto, Día de la Memoria de Hiroshima, un día internacional de lucha contra la muerte nuclear!

Queridos amigos y compañeros,

Hoy tengo el honor de presentar la posición del Partido Marxista-Leninista de Alemania - MLPD. La escalada de la guerra de Ucrania estuvo relacionada con un giro hacia una política exterior y militar abiertamente agresiva de casi todos los países imperialistas en preparación para la Tercera Guerra Mundial. Con nuevas entregas de sistemas de armamento, como los más recientes lanzacohetes de alta precisión de largo alcance, la espiral de escalada continúa con el objetivo de la OTAN de infligir una derrota a Rusia. Esto significa el creciente peligro de una guerra nuclear global. Actualmente, los estrategas militares imperialistas de la OTAN y Rusia vuelven a profesar abiertamente el concepto de una "guerra nuclear limitada" y el primer uso de las armas nucleares. El uso de las llamadas armas nucleares tácticas no sólo causa ya una inmensa destrucción y millones de muertos, sino que puede desencadenar una guerra nuclear desatada. Las armas nucleares tácticas reducen el umbral general para el uso de armas nucleares. Una vez superado el umbral nuclear, el uso de armas nucleares estratégicas se produce fácilmente -el teórico militar alemán Clausewitz había elaborado esta regularidad, según la cual la guerra como acto de violencia debe llevar al extremo. Las 13.080 armas nucleares de nueve potencias nucleares imperialistas pueden destruir varias veces la biosfera terrestre. Esto equivaldría a destruir la base misma de la existencia de la humanidad. Es una ilusión generalizada y muy peligrosa que la racionalidad de los imperialistas no permita una guerra nuclear. La guerra nuclear sería una locura desde el punto de vista de la humanidad, pero para los imperialistas no hay límites morales. La dominación mundial requiere, en última instancia, la eliminación de los rivales, cueste lo que cueste. Las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki con más de 200.000 muertos son la mejor prueba de ello. Nuestro camarada Willi Dickhut escribió en su libro "La guerra y la paz y la revolución socialista": "Sólo hay un medio para evitar una guerra nuclear: impedir el uso de cualquier arma nuclear". Por lo tanto, la lucha por la prohibición y la destrucción de todas las armas ABC es de suma importancia. Para arrebatar finalmente a los imperialistas el poder de disposición sobre estas armas y evitar las guerras imperialistas, es necesaria una revolución socialista internacional.

Una tercera guerra mundial nuclear sólo puede evitarse con la resistencia activa de las amplias masas bajo la dirección de la clase obrera. En Europa, hasta ahora, son sobre todo los trabajadores griegos e italianos los que han estado valientemente al frente de la lucha. Necesitamos absolutamente la cooperación y la coordinación antiimperialista y antifascista más allá de las fronteras nacionales.

La nueva fase actual de desestabilización acelerada del sistema mundial imperialista sólo tiene dos opciones: ¡O la tercera guerra mundial o la revolución socialista internacional!

Por lo tanto, proponemos aprovechar el 6 de agosto para intensificar el trabajo de concienciación sobre el agudo peligro de una guerra mundial nuclear, camino y objetivo de la lucha. Para ello, el MLPD ha publicado el folleto "La guerra de Ucrania y la crisis abierta del sistema imperialista mundial", que estamos distribuyendo ampliamente. Luchamos contra la preparación psicológica para la guerra y la propaganda social-chauvinista de la clase dominante.

Exponemos la mentira del uso pacífico de la energía nuclear como supuesta protección del clima. Con el renacimiento de la energía nuclear, la ampliación de los tiempos de funcionamiento y la expansión de las centrales nucleares, el nuevo armamento con armas nucleares está estrechamente relacionado. Esto incluye la planificación y construcción de los SMR (Small Modular Reactors), que funcionan con torio radiactivo. La empresa germano-británica-holandesa Urenco lo está desarrollando, pero también lo hacen Estados Unidos y Rusia. El desmantelamiento de todas las instalaciones nucleares a cargo de los operadores es, por tanto, una demanda de lucha actual. Exigimos la retirada y la destrucción de las 20 bombas nucleares estadounidenses estacionadas en Alemania, que pueden ser lanzadas por los aviones de la Bundeswehr como parte del reparto nuclear. Esto también debe aplicarse a las 120 bombas nucleares estadounidenses que se calcula que hay en Italia, Bélgica, los Países Bajos y Turquía. Atacamos el programa especial de 100.000 millones de euros del gobierno alemán como una acumulación de armas para la Tercera Guerra Mundial. Incluye la compra de nuevos aviones de combate F35 que llevan bombas nucleares. La resistencia activa contra la guerra, la militarización y el fascismo debe formar parte de la lucha contra la creciente pobreza, por las reivindicaciones salariales y los derechos democráticos. Utilizamos el 6.8. para la construcción de un nuevo movimiento por la paz, para fortalecer los grupos de resistencia iniciados por el MLPD y para el trabajo de alianzas. Llevamos a cabo puestos de información y acciones regionales conjuntas frente a las instalaciones nucleares y en la base de armas nucleares de Büchel.