Discurso de Ricardo Cohen, Secretario General del PCR del Uruguay en el acto por el 50° aniversario
Compañeras y compañeros, camaradas y amigos, nuestro agradecimiento por acompañarnos en esta conmemoración del 50° aniversario de la fundación de nuestro querido partido.
Queremos agradecer todos los mensajes recibidos y saludar en especial la presencia de los camaradas del PCR de la Argentina y del MLPD de Alemania.
Con los camaradas del PCR de la Argentina se tuvo relaciones ya desde antes de la dictadura y se restablecieron en 1987, lo que significó un gran apoyo en la reorganización de nuestro partido y posibilitó también la realización de los 9 Encuentros Antiimperialistas y revolucionarios de América del Sur y muchas actividades internacionales en común.
Con los camaradas del MLPD de Alemania, establecimos relaciones en 1991. Ellos realizan un intenso trabajo internacionalista, impulsando las Conferencias Internacionales de Partidos Marxistas –Leninistas y también la ICOR, Coordinación Internacional de Organizaciones Revolucionarias, en la que participamos junto a decenas de partidos de los 5 continentes.
Queremos saludar en especial también a todos los compañeros de la Unidad Popular aquí presentes, con los que construimos este instrumento unitario de la izquierda antiimperialista consecuente, y en particular a los compañeros del Movimiento 26 de Marzo, que están brindado apoyo solidario a este acto.
Saludamos también la presencia de los compañeros de las agrupaciones clasistas del movimiento obrero, de las agrupaciones combativas del movimiento estudiantil, del movimiento feminista y del movimiento social en general.
El proceso de fundación del partido
El Partido Comunista Revolucionario del Uruguay, fue fundado por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, en la Conferencia Constitutiva que dio comienzo en setiembre y se cerró el 15 de diciembre de 1972.
La fundación del MIR, en 1963, se da en un proceso donde dirigentes y militantes del Partido Comunista del Uruguay y la UJC, se escinden por diferencias de principios, uniéndose en torno a una estrategia revolucionaria y tomando los aportes de Mao Tsetung, que son un desarrollo fundamental y consideramos una etapa del Marxismo.
Destacamos de sus aportes teóricos, los vinculados a la estrategia de la revolución democrática, agraria y antimperialista que avanzó ininterrumpidamente al Socialismo, definiendo que el camino revolucionario era el de la guerra prolongada del campo a la ciudad, en China. Construyendo el Frente Único e instalando el nuevo poder en las zonas liberadas, lo que significó un aporte muy importante en el terreno de la estrategia y la teoría militar del proletariado, que se pudo aplicar a las revoluciones que se dieron en Corea, Vietnam, Camboya y Laos, de alguna forma también en Cuba.
Fueron muy importantes sus aportes sobre la construcción económica en el socialismo y en el terreno de la filosofía, en particular en el desarrollo de la teoría de la contradicción.
Mao y el PCCH, se pusieron a la vanguardia en la denuncia de revisionismo moderno que se había instalado en la dirección del PCUS a partir del 20° Congreso del Partido Comunista de la URSS, de 1956, liderado por Jrushev, que eliminan del programa las tesis fundamentales, como la dictadura del proletariado y la línea marxista-leninista para la revolución proletaria internacional, y llevan adelante la restauración del capitalismo.
Contra el desarrollo del revisionismo y el peligro de restauración capitalista en China, Mao desarrolló un gran aporte, la Revolución Cultural Proletaria, teoría de la continuación de la revolución bajo las condiciones de la de la dictadura del proletariado.
En el plano nacional un proceso similar se da a la interna del PCU, donde es expulsado a través de un golpe, en 1955, su Secretario General y fundador, el camarada Eugenio Gómez y se produce a partir de allí, según el propio Rodney Arismendi, quien pasa a la Secretaría General, “una profunda revisión ideológica” a partir del 16º Congreso.
En el 17º Congreso esto se consolida con la aprobación del apoyo a las tesis revisionistas del 20º Congreso del PCUS, una estrategia reformista y de subordinación del partido a la estrategia del socialimperialismo soviético.
La línea política y su desarrollo en el proceso de fundación
El MIR participa en los inicios del Coordinador de organizaciones revolucionarias, en 1963, de donde surgiría posteriormente el Movimiento de Liberación Nacional -Tupamaros. Se participa en esos años también en el acuerdo de la izquierda radical y revolucionaria en torno al diario Época.
En el proceso de fundación además de consolidar la delimitación de campos sobre la base del marxismo-leninismo-maoísmo, hay un proceso de fuerte autocrítica por los errores de dogmatismo y sectarismo, que fue liderado por los camaradas Nebio Melo, Winston Mazzuchi y Julio Arizaga, quienes logran el apoyo para llevar adelante la fundación del PCR en diciembre de 1972, con un cambio muy importante en la línea y la composición de la dirección partidaria.
A partir de allí se desarrolló la Línea Antifascista y las líneas específicas para el trabajo en cada frente, lo que posibilitó un crecimiento muy importante del partido, que pasó a tener unos 300 cuadros y algunos miles de militantes en las agrupaciones clasistas del movimiento obrero y en las Agrupaciones Rojas, en el movimiento estudiantil.
Se editó en ese entonces el semanario Causa del Pueblo, con un carácter antiimperialista y antifascista.
El partido sufrió la represión y tuvo sus primeros mártires en el propio año de su fundación. Santiago Rodríguez Muela, estudiante de secundaria y obrero de ANCAP y Joaquín Klüver estudiante de la Facultad de Agronomía
La lucha contra la Dictadura Militar Fascista (1973-1985)
Nuestro partido estuvo a la vanguardia en la denuncia de los mandos militares fascistas y de sus demagógicos comunicados 4 y 7 de febrero de 1973, mientras que el PCU en el diario El Popular y desde la mayoría de la dirección de la CNT manifestó ‘’coincidencias objetivas’’ con ellos, sembrando ilusiones y desmovilizando a la clase obrera y el pueblo.
Por esa actitud se desata en mayo, un mes antes del golpe de estado, una dura represión contra nuestro partido, donde asesinan en la tortura al camarada Oscar Fernández Mendieta, en el cuartel de Durazno, y caen presos decenas de camaradas del Comité Central y el Frente Sindical del partido, debiendo exiliarse muchos camaradas a la Argentina.
A pesar de dicha represión el partido asumió su responsabilidad en la heroica Huelga General de 15 días de la clase obrera y el pueblo uruguayo contra el Golpe de Estado y se mantuvo luchando en la clandestinidad y en el diverso exilio durante toda la dictadura.
Luchamos por lograr una salida que no significara volver a la vieja democracia burguesa, sino por dar un paso adelante en la revolución democrática, agraria y antimperialista, en marcha ininterrumpida al socialismo.
16 mártires heroicos, más de 100 presos y otro tanto de exiliados dio nuestro partido en esa lucha histórica de nuestro pueblo.
Después de la Dictadura
A la salida de la Dictadura, nuestro partido se reagrupa a pesar de los golpes recibidos por la represión, por las distintas corrientes liquidacionistas que fueron surgiendo a su interna en esos años y por el cambio de color de China, hasta ese entonces internacionalista y solidaria con los revolucionarios, y donde luego de la muerte de Mao, el 9 de setiembre de 1976, Deng Xiaoping y su camarilla revisionista inician la restauración capitalista.
Así es que surge el Colectivo a partir de principios de 1985, en un proceso de discusión y reencuentro donde se llegó a contactar más de 200 camaradas y donde finalmente decenas de ellos, ex-presos, desexiliados, y quienes habían permanecido clandestinos, comienzan a discutir y funcionar periódicamente.
A fines de 1988, en el llamado “Congresito”, se resolvió por amplia mayoría retomar el trabajo como partido, reconociendo ser continuadores de su historia, reafirmando su base ideológica y delimitando campos con el revisionismo, la socialdemocracia, el trotskismo, el anarquismo y el movimientismo.
Se resolvió también editar el periódico al pueblo La Verdad y apoyar la formación de un polo revolucionario en el FA, que sería el Movimiento de Participación Popular, fundado en marzo de 1989.
En abril de ese año apoyando el Referéndum por el Voto Verde, contra la Ley de Impunidad, se edita ya el primer número de La Verdad.
En julio de 1989, a consecuencia de la discusión en torno a la represión de Tien Anmén, a la que nos opusimos y denunciamos públicamente, estallan fuertes contradicciones internas en nuestro partido y sufrimos la defección de un importante dirigente, Julio Arizaga.
Luego de las elecciones de 1999 y de la consolidación del oportunismo en la dirección del MPP, liderado por José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro, decidimos retirarnos en agosto del 2001.
Así llegamos a las elecciones del 2004 donde apoyamos al FA, llamamos a votar la lista 326 del Movimiento 26 de Marzo y donde por primera vez triunfa el Frente Amplio, siendo electo presidente el Dr. Tabaré Vázquez.
El gobierno del FA acuerda inmediatamente con el FMI, el pago de la deuda externa y mantuvo infamemente la privatización del agua potable en Maldonado, desconociendo el resultado del plebiscito del 2004.
Fue un gobierno continuista de los de la derecha tradicional, que no llevó adelante tampoco el salariazo exigido desde la clase obrera luego de la caída salarial abrupta de más del 40% por la crisis económica y financiera de los años 1999-2002 y que el 28 de diciembre de 2005 con el apoyo de la derecha tradicional firma el TPPI, un infame tratado de protección de inversiones con los EE.UU, luego vendrían otros y el intento de TLC.
La Asamblea Popular-Unidad Popular
Ante esta situación el 21 de abril del 2006 nuestro partido junto a la Corriente de Izquierda dirigida por el compañero Helios Sarthou, al Movimiento 26 de Marzo y a compañeros independientes, clasistas y del movimiento social, convocamos a una asamblea multitudinaria donde se proclamó la fundación de la Asamblea Popular, Unidad popular desde 2012, que integró al Modeju, al Partido Humanista y al Movimiento Avanzar.
Nos hemos presentado ya en tres elecciones nacionales, en el 2009 obtuvimos alrededor de 17.000 votos, no llegando a obtener un banca de diputado, lo que si se logró en el año 2014, con 27.000 votos. En dicha elección nuestro partido y su lista 960, en lo que fue su primera presentación como tal, obtienen 4.300 votos. En el año 2019 se retrocedió no logrando la banca, con alrededor de 20.000 votos.
Es de destacar que en la representación parlamentaria, que estuvo a cargo del compañero Eduardo Rubio del Movimiento 26 de Marzo, el trabajo realizado fue muy productivo, presentando 17 proyectos de ley, el primero de los cuales fue el de Anulación de la Ley de Caducidad de la pretensión punitiva del Estado, la Ley de Impunidad.
Los otros proyectos fueron en defensa de los trabajadores, contra la extranjerización de la tierra, plan de vivienda popular, en defensa de los tamberos chicos y medios, de la industria del cuero, la apicultura, el dragado nacional, etc.
La Unidad Popular ha desarrollado un verdadero programa antiimperialista y radical que se corresponde con la perspectiva de la revolución democrática, agraria y antiimperialista, en marcha ininterrumpida al socialismo, que tenemos planteada en nuestro país.
La Situación internacional
Hacemos esta conmemoración en una situación internacional donde se han tensado gravemente las contradicciones del sistema imperialista capitalista por la crisis económica potenciada por la pandemia. En particular se han tensado las contradicciones interimperialistas y hay un peligro real de que la situación creada a partir de la invasión imperialista de Rusia a Ucrania, en febrero de este año derive en una nueva guerra mundial.
Ha habido una política del imperialismo yanky y la OTAN de expansión hacia el este de Europa. El imperialismo yanqui aun en declinación, es una superpotencia política, económica y militar, agresiva, con cientos de bases militares por todo el mundo y que promueve permanentes provocaciones y agresiones, muchas de ellos con sus aliados de la OTAN e Israel.
China, que es una potencia imperialista en ascenso le disputa cada día más la hegemonía, en un mundo multipolar, donde además de la UE y Japón hay potencias regionales emergentes como Turquía, India, Brasil y Arabia Saudita, que tienen cada vez más fuerza relativa y sus propias aspiraciones imperialistas.
Ucrania no es un país imperialista y consideramos que el pueblo ucraniano, que está soportando injustamente una guerra de agresión con miles de muertos y la destrucción masiva de su infraestructura, tiene todo el derecho a defender su territorio y su soberanía nacional.
Esto no significa que apoyemos al gobierno reaccionario de Zelensky ni a la oligarquía que domina Ucrania, sino la justa lucha del pueblo ucraniano, que seguramente encontrará, en esta difícil y muy compleja situación, el camino de construcción de sus organizaciones proletarias y revolucionarias, para avanzar en forma independiente de todas las potencias imperialistas y de su gobierno actual, en una perspectiva revolucionaria y hacia su liberación nacional y social.
El otro tema que es centro político hoy es el resultado de las recientes elecciones en Brasil donde triunfó Lula en la segunda vuelta, lo que significa una buena noticia para el Brasil y para el continente, porque fue derrotado y dejará el gobierno un fascista como Bolsonaro, al frente de un gobierno militarizado.
Pero ojo con lo que se festeja, ya que a Lula y al PT ya los conoce el hermano pueblo brasileño y también nosotros y no se deben generar ilusiones. Ya gobernó y lo hizo al servicio del capital financiero de Brasil, que es un país imperialista y potencia regional, y los cambios en su gobierno seudoizquierdista no pasaron del asistencialismo con una economía favorecida por los altos precios de las materias primas.
Con respecto a Uruguay, hizo avanzar el proceso de compra de la mayoría de los frigoríficos, y el peso de los monopolios brasileros en la banca, el arroz, la cerveza y el gas, o sea que aumentó nuestra dependencia, ya muy agravada desde la fundación del Mercosur en 1991, con su secuela de desindustrialización masiva.
Desde el punto de vista de la situación en A.L, consolida el nuevo ‘’ciclo progresista’’, y como en los recientes triunfos que se dieron en Perú, Chile y Colombia, llegan al gobierno con minoría parlamentaria, con lo que además de la inestabilidad que esto implica, tienen una razón más para moderarse.
La situación nacional
Este gobierno de la coalición de la derecha y la ultraderecha fascistoide, es más ajuste y entrega, hambrea y rebaja los salarios y jubilaciones, impuso la LUC y ahora viene por las reformas reaccionarias de la educación y la seguridad social
El estudio que presentó recientemente el INE, sobre ‘’Inseguridad Alimentaria’’, o sea el hambre en el Uruguay, muestra a alrededor de un 17% de la población en esas condiciones, porcentaje que es mayor aún en la infancia.
Los estudios recientes del Instituto Cuesta Duarte del Pit-Cnt, muestran que: ‘’541.000 personas en situación de ocupación reciben remuneraciones por debajo de los $25.000 líquidos, representando el 35% del total de las personas ocupadas. Entre estos, 169.000 no lograron superar los $15.000’’ y un 54% está por debajo de los $35.000’’.
Es grave la situación social que vive nuestro pueblo, con la mayoría de los salarios sumergidos, cerca del 40% de los trabajadores en la ‘’informalidad’’, con alrededor de 200.000 personas comiendo en ollas populares, 200.000 o más viviendo en los 650 ‘’asentamientos irregulares’’ y miles durmiendo en las calles, con una desocupación real muy alta y una inflación que en doce meses ronda el 10%, que es un 15% en los alimentos, y con la canasta familiar del semanario Búsqueda que anda ya en $116.000.
Esta grave situación que vive nuestro pueblo es fruto de la mayor explotación capitalista- imperialista de los trabajadores, impulsada por este gobierno reaccionario que vino a toda máquina y a pesar de la crisis económica potenciada por la pandemia, desde el 1° de marzo del 2020, impuso el ajuste del gasto estatal, la rebaja de salarios y jubilaciones durante tres años y la LUC represiva y punitiva.
Pero esta dura realidad también es consecuencia de la política al servicio de las clases dominantes y el imperialismo de los tres gobiernos seudoizquierdistas del Frente Amplio, que mostraron en la práctica que no son capaces de avanzar mínimamente siquiera en las reformas profundas que en forma imprescindible necesita nuestro pueblo.
Reformas profundas que planteó históricamente el movimiento obrero y popular y sostiene firmemente nuestra Unidad Popular en su programa, como la moratoria de la deuda externa, la nacionalización de la banca y el comercio exterior, la reforma agraria, el salariazo, la protección y desarrollo de la industria nacional, una reforma tributaria progresiva para que realmente paguen más lo que tienen más y una seguridad social con jubilaciones dignas y sin AFAP.
Gobiernos del oportunismo que en lo fundamental continuaron e incluso profundizaron las políticas de los gobiernos de la derecha tradicional, como sucedió con el salto regresivo e histórico en la concentración y extranjerización de la tierra y los frigoríficos que se dio a partir del 2005.
Los informes citados muestran no solo las consecuencias de la caída de los salarios y pasividades de estos años como argumentan las corrientes oportunistas mayoritarias en la dirección del Pit Cnt (el PCU revisionista y Articulación-socialdemócratas) y sostienen los voceros del FA, sino también que luego de una pasmosa recuperación del 40% perdido por los salarios en la crisis del 2002, que llevó 10 años bajo los primeros dos gobiernos del FA, lograda en base a sacrificadas luchas obreras y no a concesiones, ya en el tercer gobierno no solo se terminó perdiendo ante la inflación, sino que se extendieron las tercerizaciones y el trabajo ‘’chatarra’’.
Esos mismos dirigentes oportunistas que fueron seguidistas durante los gobiernos del FA, también son responsables de que ahora este gobierno reaccionario de la coalición de la derecha y la ultraderecha fascistoide haya podido descargar la crisis en las espaldas de los trabajadores, con su políticas de ‘’diálogo nacional’’, ‘’oposición responsable’’, ‘’acuerdo puente’’ de rebaja salarial, y la tradicional táctica reformista-electorera de maniatar, dispersar y dilatar las luchas, no unificarlas en los períodos de discusión presupuestal y de Consejos de Salarios, cuando ahí sí habría que plantearse la UNIDAD,¡PARA LUCHAR!
A esta situación se le suma el nuevo embate reaccionario del gobierno y las cámaras empresariales que buscan imponer las reformas de la educación y de la seguridad social, y más leyes regresivas como la de negociación colectiva.
Con una nueva crisis económica y política a nivel internacional en el horizonte, cambian también las perspectivas de crecimiento de las economías de los EE.UU y Europa amenazadas ya por la recesión, y la de China principal comprador de carne, soja y celulosa del país en franca desaceleración.
Si bien el gobierno y los economistas, en general, esperan que nuestro país termine el 2022 con alrededor del 5% de crecimiento del PBI, en base a los altos precios de las materias primas que hubo hasta hace unos meses y por la industria de la construcción, vinculada fundamentalmente a la planta de celulosa UPM2 y al tren central, y con gran parte de los sectores a los niveles del 2019 o arriba de ellos, ya se espera una fuerte desaceleración para el 2023 y 2024, por la caída que se está produciendo en dichos precios a nivel internacional, la finalización de las obras de construcción mencionadas y las subas generalizadas a nivel internacional de las tasas de interés que afectarán seguramente el crédito para las inversiones y el consumo privado.
Situación que afectará el trabajo e incluso el cumplimiento de los infames acuerdos de los convenios salariales pasados, con pobres ajustes de los salarios por arriba de la inflación en los años próximos para llegar supuestamente a los niveles salariales del 2019 recién en el 2025, perdiendo los trabajadores un promedio de un salario mensual y medio en estos años.
Ante esta situación nuestro partido plantea que es imprescindible extender y profundizar las luchas y al calor de ellas cambiar la correlación de fuerzas en el movimiento obrero y popular, fortaleciendo y desarrollando las agrupaciones clasistas en el movimiento sindical y las agrupaciones combativas en el movimiento estudiantil, el movimiento feminista popular y en movimiento social en general.
El agravamiento de la situación social y las reformas reaccionarias que impulsa el gobierno han generado las condiciones para este nuevo auge de la lucha de los estudiantes, docentes y trabajadores de la educación pública que se ha mantenido durante meses en una lucha a contracorriente del oportunismo, por presupuesto, salarios y en contra de la Reforma Educativa, mercantilizadora y privatizadora.
Lucha masiva y combativa, con paros, huelgas, ocupaciones de centros en todo el país y marchas históricas como la de 50.000 personas del 6/10.
Por otro lado el gobierno ha presentado al parlamento, la Reforma de la Seguridad Social antiobrera, que busca aumentar la edad para jubilarse, bajar las prestaciones y extender las AFAP, sin atacar los problemas de fondo que desfinancian el sistema, que son los bajos aportes patronales, las exenciones a las grandes empresas y zonas francas y las propias AFAP, y sin tocar tampoco las jubilaciones de privilegio de los altos oficiales de las FF.AA, que desfinancian la Caja Militar.
Esta reforma ya viene siendo combatida con firmeza por el MONDESS, a impulso del sindicato de ATSS y muchas organizaciones sindicales, sociales y la UP, que se plantean la movilización popular y el plebiscito para el 2024, mientras en el oportunismo predominan las posiciones de votarla lo más posible, como hicieron con la LUC, mostrándose responsables ante el FMI y las clases dominantes. Una lucha justa que se va abriendo camino y tiene perspectivas de victoria popular.
Camaradas, compañeras y compañeros reafirmamos nuestro compromiso de persistir en la lucha revolucionaria, impulsando el fortalecimiento del clasismo combativo en el movimiento obrero y popular y la Unidad Popular como frente político-electoral antiimperialista y radical.
¡VIVAN LO 50 AÑOS DE LUCHA DEL PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO DEL URUGUAY!
¡ARRIBA LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA AGRARIA Y ANTIIMPERIALISTA EN MARCHA ININTERRUMPIDA AL SOCIALISMO!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA INTERNACIONAL!
12 de noviembre de 2022