EL PRESIDENTE DUQUE LE DECLARA LA GUERRA AL PARO
Traducciones existentes
Colombia está arribando al mes de Paro Nacional que será el día 28, donde la movilización y protesta social de millones de colombianos se enfrenta a la represión y a la brutalidad policial. Iván Duque decidió enfrentar la protesta social por medio de la militarización y la represión como es su ideario de su jefe Uribe Vélez y del partido de gobierno Centro Democrático y aliados.
Se han lanzado a una feroz campaña de opinión para desprestigiar el paro con los argumentos de que Gustavo Petro es el instigador del paro, cuando no están diciendo que es financiado por el narcotráfico como lo ha manifestado la hoy Canciller-Vicepresidente de paseo por los EEUU para lavarle la cara a la brutalidad policial. Según ella la Minga indígena está financiada por el narcotráfico igual que el Paro Nacional. Claro, y también está financiada o dirigida por Cuba, Venezuela, Rusia, Irán, el Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla, por portales extremistas desde Bangla Desh, Turquía y Myanmar etc.
Tanto el presidente Duque como su ministro de Defensa Molano, al que se le está llevando debate de moción de censura en el Congreso de la Republica, como el fiscal general y demás gobernantes han lanzado la acusación de “vandalismo-terrorista” hacia el Paro Nacional, han convertido a millones de colombianos y colombianas sobre todo jóvenes en blanco militar, en el “enemigo interno”, porque según dicen sus demenciales ideólogos es la aplicación de la “revolución molecular disipada del comunismo”. Pero nada dicen de las condiciones del país:100.000 fallecidos por el Covid19 entre probados y posibles, más de 21 millones de pobres, en donde los jóvenes entre 15 y 25 años más de cuatro millones no tienen ningún futuro en esta sociedad de opresión y explotación capitalista y gobierno fascista. Nada dicen que cientos de ciudades escriben en sus paredes o en carteles “no más uribismo”.
Las exigencias del movimiento popular y del Comité Nacional de Paro (CNP) al gobierno de Duque sin las cuales no hay negociación son: desmilitarizar la protesta social, retiro de la policía y del ESMAD de las calles, reconocer por parte del gobierno de la brutalidad policial, de los 54 muertos y más de 100 desaparecidos, de las 18 mujeres violentadas y 3 por violencia de género, de los 33 con lesiones oculares. Pero mientras todo esto se discute sigue la represión para desmantelar los puntos de resistencia en Cali, Popayán, y Bogotá. La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad y el gobierno de Iván Duque el ministro de Defensa Molano y los altos mandos deben responder por ello. El gobierno ha impedido que la CIDH llegue a Colombia con el peligroso argumento de que debe hacerlo después de que los “entes de control” como la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo lo hagan cuando todo el mundo sabe que lo que están haciendo es limpiar las evidencias de la brutal represión.
El gobierno ordeno desbloquear las vías con la fuerza pública. Desde que inicio el Paro Nacional, o el levantamiento popular hasta hoy se han sucedido 2.800 bloqueos de vías o cortes de rutas, con la participación de 300.000 manifestantes y no es como dice el gobierno que son “grupos de delincuentes” y que bloquear es un delito. Los bloqueos de vías son una forma de lucha legítima de la movilización popular, y al dar tratamiento militar agudiza la situación. Ya han controlado 500 bloqueos y otros se han replegado y surgen otros. Mientras el gobierno no de garantías para la protesta popular será muy difícil negociar el “Pliego de Emergencia” el CNP. El 26 y 28 nuevas movilizaciones, en un Paro Nacional que ya ha logrado triunfos: tumbar temporalmente dos reformas, la tributaria y la de salud, tumbar dos ministros, impedir que la Copa América sirviera del circo gobiernista para tapar la profundidad del Paro Nacional, llevar a que las calificadoras de riesgos bajaran calificación, a que las navieras no lleguen a los puertos, a una crisis institucional sin precedentes en general y en el gobierno.