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¡El único remedio efectivo contra el coronavirus, la crisis ecológica, la migración, el desempleo, la falta de vivienda y la injusticia es destruir el sistema capitalista que causa estos virus!

Comité central del MLKP, 13 de marzo de 2020

 

Otro escenario infernal que la burguesía imperialista mundial ha preparado para la humanidad, en el que la muerte y el horror se extienden por todas partes del mundo: La pandemia del coronavirus, que costó miles de vidas en un corto espacio de tiempo, se está extendiendo rápidamente. Además del peligro para la vida, en Turquía y Kurdistán, así como en algunos otros países y regiones, la vida cotidiana de lxs trabajadorxs y obrerxs está paralizada, se están extendiendo restricciones como la cuarentena, condiciones excepcionales, toque de queda y todo tipo de controles policiales.

¡Los capitalistas causan la pandemia!

La pandemia del coronavirus no es un ataque de un grupo de monstruos sobrenaturales que no pertenecen a esta humanidad ni a este planeta. No es un destino. No es un desastre natural del que no hay escape. El capitalismo crea las condiciones para el surgimiento, la rápida propagación y la inevitabilidad del coronavirus y pandemias similares.

El capitalismo destruye la naturaleza y los hábitats de diferentes especies, lo que conduce a la difusión incontrolada o extinción de especies que contribuyen a los ciclos naturales y a la propagación incontrolada de los virus y bacterias de estos organismos. El capitalismo es la razón de la agricultura unilateral, la deforestación, el cambio climático y los incendios debido a la sequía que hace que los seres vivos huyan así como la destrucción de los ecosistemas. El capitalismo es responsable del consumo incontrolado y la destrucción de los recursos naturales, la crisis ecológica, la cuestión climática y otras consecuencias. El capitalismo encubre las consecuencias de las pruebas de laboratorio, de las cuales no se asume ninguna responsabilidad en nombre de la humanidad. El capitalismo gasta enormes cantidades en armas biológicas y químicas de destrucción masiva, mientras que las necesidades de salud de las masas están sujetas a beneficios económico.

En todas las pandemias de las últimas décadas, desde la enfermedad de las vacas locas hasta el SARS, no hay un solo ejemplo de la propagación de virus transmitidos por animales no debido a los intentos incontrolados de las consorcios químicas y farmacéuticas capitalistas, la explotación incontrolada del suelo por la agricultura capitalista y la búsqueda de maximizar los beneficios y mantener bajos los costos en la producción de productos de animales.

¡Los capitalistas no pueden detener la pandemia!

Todo esto dejado de lado, vemos una vez más cuán inadecuados e incapaces son los estados burgueses para prevenir una pandemia. Los estados burgueses no están desarrollando un plan de contingencia aparte de intervenie en la vida cotidiana de la gente, bloqueando la educación y el transporte, agravariar la pobreza y el desempleo, sin renunciar a los controles policiales y la violencia policial.

Debido a que los sistemas de salud en el capitalismo no contienen una infraestructura protectora / preventiva, están completamente guiados por los intereses lucrativos de la industria farmacéutica y las compañías de salud capitalistas. Ya que para ellos es necesario que siempre haya un mercado de la salud, que surjan enfermedades y que, por lo tanto, se puedan vender medicamentos y tratamientos.

Ya que no hay inversión en medidas de salud que no sean rentables. Ya que la medicina preventiva representa costos innecesarios para el capitalismo.

Ya que para los capitalistas, la salud de la sociedad, en condiciones en las que el desempleo está tan extendido y otras diez personas esperan en la cola a cada trabajador muerto, ni siquiera es tan importante como lo era a principios de siglo.

Ya que mientras que la Unión Soviética había establecido un sistema de salud social amplio, gratuito e ilimitado para todxs lxs trabajadorxs y obrerxs contra las consecuencias de la gripe española, España, Italia y otros países capitalistas establecieron el fascismo.

Ya que la brecha entre ricos y pobres es más grande que nunca. Mientras que el mundo es tan rico como nunca antes, la ciencia y la tecnología tienen un nivel de desarrollo como nunca antes, la producción es más rápida que nunca, miles de millones de trabajadorxs, obrerxs, agricultorxs pobres, mujeres trabajadoras y pueblos oprimidos sólo tienen un acceso extremamente limitado a la misma.

Ya que aunque se anuncie todos los días que es necesario lavarse las manos con agua y jabón para evitar la propagación de la pandemia corona, dos de cada cinco personas en el mundo, es decir, 3 mil millones de personas, no tienen acceso a los lavabos donde se pueden limpiar con agua limpio para lavarse las manos de manera saludable.

Ya que aunque la influencia del frío a la tasa de propagación de la pandemia es conocida, las opciones de calefacción y vivienda, gas natural y combustible, se encuentran en el foso de los leones.

Ya que para que las personas en comunidades grandes sean capaces de fortalecer sus sistemas inmunológicos necesitan condiciones nutricionales equilibradas y adecuadas, la mayoría de la humanidad tiene hambre y es pobre. 3.000 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza. El hecho de que 2000 capitalistas tengan tanta riqueza como 4.600 millones de personas combinadas muestra el carácter inhumano del sistema capitalista.

Debido a que las ocupaciones y guerras imperialistas y la pobreza en rápido aumento conducen a oleadas de migración, lxs migrantxs viven bajo las condiciones de vida, nutrición y salud más difíciles, lxs migrantxs se ven lo más gravemente afectadxs por el riesgo de la pandemia.

Ya que los capitalistas movilizan los medios más avanzados de la ciencia para la destrucción de grandes multitudes, la tecnología más avanzada se usa para la producción de armas y la mayor parte del presupuesto estatal se usa para armamento.

Los capitalistas aprovechan la pandemia

Los estados y corporaciones burguesas están buscando formas de salir del desastre que ellos mismos han causado de la manera más rentable.

Los estados burgueses intentan legitimar y aceptar la represión y el control estatal diario; aumentan el control estatal sobre la vida cotidiana de lxs trabajadorxs. Las salas para acciones, reuniones y organización se reducen y se prohíben.

Se aferran a la agenda de la pandemia de coronavirus como un salvavidas para ocultar otros problemas que los desafían políticamente y exacerban varias contradicciones sociales. Propagan desesperanza, miedo, alienación, aislamiento y debilitamiento de la solidaridad en la sociedad.

Los monopolios alimentarios están transformando este período pandémico en un "festival publicitario" en el que difunden la propaganda de mentiras sobre los alimentos "inhibidores de virus" para comercializar sus productos.

La industria farmacéutica y los laboratorio buscan las grandes ganancias.

Los Estados Unidos quieren comprar la patente para posibles vacunas y agentes preventivos "por sí mismos".

Los racistas culpan a otros pueblos por el desarrollo del virus y por la propagación a lxs migrantes, provocan hostilidad entre los pueblos.

¡El régimen del jefe fascista colonial persigue sus propios intereses en la pandemia!

El régimen de jefe fascista, que confirmó la realidad del peligro del coronavirus en Turquía y el norte de Kurdistán sólo después de que los centros financieros imperialistas hicieron sus promesas de fondos, les da la cuenta de la pandemia a la clase obrera y trata de obtener beneficios económicos para salir de las víctimas de la pandemia.

Todas las instituciones y corporaciones científicas y tecnológicas, incluyendo Tübitak, están trabajando con todas sus fuerzas para la ocupación de Rojava, los bombardeos en el norte de Kurdistán, los ataques destinados a aniquilar a la guerrilla en el norte, los interrogatorios telefónicos, la caza de brujas en las redes sociales dirigido por los medios más modernos, la avalancha de cámaras en las ciudades y el armamento de los guardias. Por el contrario, no hay ningún descubrimiento o trabajo en absoluto en el campo de la medicina preventiva.

El jefe fascista y su partido, que han comercializado la salud y que responden a quienes les recuerdan de los aumentos de precios y la pobreza, "¿sabes siquiera lo que cuesta una bala?", no levanten ni un dedo por la medicina preventiva.

Las escuelas están cerradas, pero las casas están frías y son un hervidero de enfermedades. Los precios del gas y la electricidad obligan a la claseobrera y a lxs trabajadorxs a "apretarse el cinturón". La carga de las mujeres trabajadoras es aún más pesada.

Las personas mayores, lxs enfermxs crónicxs, lxs jubiladxs, las víctimas más sensibles de la pandemia no tienen seguridad social, los ingresos son muy bajos, las opciones de cuidado infantil se limitan a sobornos a quienes se someten al régimen de jefe fascista.

 

Aniquilación de la humanidad o socialismo

La pandemia del coronavirus es un ejemplo pequeño de las consecuencias de la codicia de lucro, que saquea la naturaleza de manera ilimitada y descontrolada. El futuro de la humanidad que prepara el capitalismo se ve así. Este gran saqueo y ataque del capitalismo a la naturaleza, por supuesto, indudablemente conducirá a mayores desastres que la pandemia de coronavirus.

En este momento, mientras la humanidad tiene en sus manos los conocimientos acumulados y los desarrollos tecnológicos de miles de anos, el capitalismo demuestra una vez más que con su incapacidad medieval y su desesperación contra la pandemia, que no tiene nada que ofrecer a lxs obrerxs y trabajadorxs, las mujeres y los pueblos oprimidos.

La humanidad tiene dos opciones: o se rinde al capitalismo, con su barbarie, los masacres, la destrucción, la sequía, la pobreza y las guerras, ¡o construye el socialismo para una sociedad sin clases, sin fronteras y sin género!

El sufrimiento de lxs trabajadorxs, las mujeres y lxs oprimidxs en todo el mundo, que están siendo asesinadxs por el coronavirus, es un sufrimiento común. Convirtamos este sufrimiento en rabia contra el enemigo común, contra el sistema capitalista. Pidemos la cuenta a la burguesía y a los partidos burgueses responsables de cada vida que tome el coronavirus. Fortalezcamos la solidaridad entre los pueblos. Forcemos a los estados burgueses a servicio de salud gratuita y medicina preventiva.

13 de marzo de 2020

Comité central del MLKP

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