LAS GUERRAS POPULARES EN AMERICA LATINA
Hablar de América Latina si bien es una necesidad justificada por los rasgos históricos comunes que nos hermanan y por la dependencia del imperialismo que padecemos, también por las heroicas luchas que se han presenciado a lo largo del tiempo, es también una región vasta y diversa pues después de la independencia del poder colonial español y portugués en el siglo XIX, la unidad en la diversidad ha sido uno de sus rasgos más importantes, pero en ese camino han surgido procesos que nos recuerdan nuestra identidad. La presencia del imperialismo norteamericano marca estos procesos desde los inicios del siglo XX.
Entonces al hablar de la relación entre la revolución rusa y América Latina pasa por observar esa diversidad de culturas generadas por procesos políticos distintos. Una cosa es el cono sur de Sur américa con su presencia de inmigrantes europeos que marcaron también las luchas revolucionarias, otra la zona de los países andinos y otra Centroamérica y el Caribe de fuerte origen campesino y de identidad nacional como en mejico.
La discusión sobre la vía de la revolución en américa latina, la insurreccion o la guerra de guerrillas en marcadas en la estrategia insurreccional o de guerra popular prolongada, para realizar la revolución democrática o la socialista, ha sido una constante desde hace cien años. Las masas populares siempre han luchado los obreros y campesinos, los estudiantes y maestros, incluso sectores de militares nacionalistas contra de sus enemigos históricos, el imperialismo norteamericano y las burguesías de los distintos países. La combinación de esas formas de lucha y la respuesta represiva por los regímenes llevaron a la creación de organizaciones armadas.
Las guerras revolucionarias ha sido una constante en esta región del mundo. La más importante en los inicios del siglo XX fue la revolución mejicana, una verdadera guerra popular que desde 1910 hasta 1920 remeció ese país, y llevo su influencia por toda la región. Fue una guerra de campesinos con ejércitos populares.
En la década de los veinte se presentaron insurrecciones fallidas en Nicaragua el movimiento de Sandino de 1926 a 1934, la revolución en El Salvador en 1932, los levantamientos del Apra en Peru 1932 y 1948, mismo periodo en donde tuvo lugar la columna de Prestes en Brasil en 1924-a 1926 y después la insurrección fallida de 1935, la insurreccion fallida orientada por el PSR en Colombia en 1928 que la Internacional termino llamándola de manera errónea puchista, las guerrillas del Llano en Colombia en 1948-1953.
Se puede decir que las luchas más importantes en la década del cincuenta fueron la revolución boliviana de 1953, una insurrección, la revolución cubana una revolución del campo a la ciudad que convino la lucha guerrillera con la insurrección en las ciudades, y la resistencia peronista en la argentina.
Pero es evidente que las revoluciones triunfantes, la mejicana, la cubana y la nicaragüense aportan una rica experiencia en lo relacionado a la vía y el camino de la revolución.
La lucha armada en América Latina ha pasado por periodos desde el foco guerrillero, las organizaciones armadas, organizaciones político-militares, partidos que han construido ejércitos, sublevaciones militares, condiciones que tienen que ver con el problemas de las fuerzas motrices de la revolución, pues en estos procesos revolucionarios la pequeña burguesía ha jugado papel importante y en qué momento el campesinado fue y es la fuerza motriz principal. Pero también se vivió el surgimiento de las organizaciones de derecha o paramilitares al servicio del imperialismo y los poderes de turno, y también procesos de paz como fórmula para buscar salidas a los problemas de los pueblos por el camino de la lucha política.
Los cambios económicos y políticos sucedidos en los últimos treinta años también han cambiado la configuración de los países de la región que ha incidido en los problemas estratégicos para la vía de la revolución. La población es más urbana, la cuestión agraria que sigue siendo fundamental en estos países asi el problemas campesino no sea el principal.
Es decir que muchas veces el camino será de la ciudad al campo y de allí a la ciudad debido al avance del capitalismo. Mao dice que en los países desarrollados que tienen parlamento, libertades de sufragio, sindicatos, como los países de américa latina, la tarea es preparar la insurreccion y la guerra civil, partiendo de las ciudades, entonces la cuestión de la relación entre la insurreccion y la lucha guerrillera no se puede ver como algo separado, sino parecido a lo sucedido en Cuba, y en Nicaragua.
Las experiencias a partir de la orientación insurreccional de la internacional comunista, teniendo en cuenta que la revolución rusa fue una combinación de insurreccion urbana, levantamientos campesinos y luchas de las nacionalidades por su liberación del yugo zarista- con lo positivo y negativo que muchas veces fue fallida muestra que no puede haber una copia mecánica de la experiencia de otra revolución, deben ser punto de referencia.
En Colombia hoy no se puede hablar como hace treinta años del problema campesino, si de un problema agrario y de luchas antimperialistas, esto por los tremendos cambios sucedidos desde hace treinta años, desde 1985 hasta 2016 desde el punto de vista capitalista después de una guerra brutal de las bandas de paramilitares y del ejercito oficial contra las farc, el ELN, y el movimiento popular que dejó como saldo a hoy día de 9 millones de víctimas, de los cuales cinco millones son campesinos desplazados hacia las ciudades, hecho este que trastocado las condiciones del campo y de la ciudad, y la manera como se debe enfrentar la discusión de la estrategia revolucionaria.