Resolución acerca de Afganistán
Desde hace casi trece largos años el imperialismo mundial, bajo la dirección de los Estados Unidos de América, derrama la sangre del pueblo oprimido de Afganistán, con el pretexto de luchar contra el terrorismo y construir una democracia, lo que causa innumerables víctimas día a día. Sin duda, Afganistán se ha convertido en una colonia común del imperialismo mundial y de sus aliados. Por ello, la lucha por su liberación debería recibir el apoyo de un frente revolucionario mundial. Stalin dice: "… este frente revolucionario común no puede formarse si el proletariado de las naciones opresoras no presta un apoyo directo y resuelto al movimiento de liberación de los pueblos oprimidos contra el imperialismo «de su propia patria», y "La cuestión nacional es una parte de la cuestión general de la revolución proletaria, una parte de la cuestión de la dictadura del proletariado." (J. Stalin, Los fundamentos del leninismo, en Obras, tomo 6, Ediciones Vanguardia Obrera, S. A., Madrid, 1984, págs. 146 y 150).
En coincidencia con la línea directriz del leninismo, las fuerzas revolucionarias del mundo, y los comunistas en particular, deberían dar al pueblo afgano un apoyo en todo aspecto, en su lucha contra los imperialistas y los invasores de los respectivos países. Deberían considerar este amplio apoyo a la lucha del pueblo afgano por la liberación nacional, como parte de los planes y programas de su propia lucha.
Con las posibilidades de una organización revolucionaria mundial, la ICOR, mediante la publicación de resoluciones, no sólo condena decididamente la agresión brutal del imperialismo mundial en Afganistán, sino declara también su plena solidaridad con el pueblo y las fuerzas revolucionarias de Afganistán. Y pide a todos sus miembros, y particularmente a los miembros cuyo "propio" imperialismo y reacción han invadido a Afganistán, a luchar con los diversos medios teóricos y prácticos contra esta agresión; y a reivindicar la retirada completa de los "propios" agresores de Afganistán.
Tropas invasoras – ¡fuera de Afganistán!