Solidaridad con los Romaníes
La ICOR condena cada tratamiento discriminador y racista en y por la Unión Europea.
Sobre todo el intento del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de desviar la atención de las repercusiones de la crisis económica en Francia y de la lucha de millones de trabajadores contra el desmontaje de las conquistas sociales, especialmente los empeoramientos planificados en el sistema de jubilación, estigmatizando a los Romaníes, es simplemente desdeñable.
Eso en particular, porque los Romaníes, junto con los judios, en los tiempos del fascismo hitleriano eran el segundo grupo de seres humanos víctimas de una terrible política racista. El hecho de que hoy los seres humanos son tratados nuevamente según estos criterios, justamente en el país natal de los derechos humanos, provoca nuestra protesta más fuerte y nuestra solidaridad internacionalista con el pueblo de los Romaníes.