Discurso final del presidium
Queridas y queridos camaradas:
más de 30 delegaciones de las filas de las iniciadoras e iniciadores emprendieron el viaje para la fundación de la ICOR. En sus discusiones y contribuciones sobre la lucha y la situación en sus países subrayaron una vez más con ahínco, cuán necesaria es la fundación de esta organización internacional de la cooperación práctica de partidos y organizaciones revolucionarios.
Llegamos a conocernos los unos de los otros, nos formamos una mejor idea de las experiencias y problemas de las y los camaradas de las organizaciones participantes. Como ahora somos miembros de una sola organización, aunque ésta sólo tiene un carácter coordinador, los problemas, pues, son los de todos nosotros, y todos asumimos la responsabilidad para ellos.
La necesidad de la ICOR fue subrayada por el acuerdo abrumador sobre su fundación.
La composición de este encuentro fue representativa en cuanto a las corrientes ideológicas políticas dentro de la ICOR, pero también en cuanto a su composición regional. Pero, naturalmente todavía no estuvo completa. Muchos obstáculos se habían acumulado. Ellos impidieron que aún más camaradas pudieran participar en esta Conferencia de Fundación. Eso exige que ahora, después de la Conferencia, informemos a todos los demás y nos esforcemos aún más para que ellos en el futuro sean incluidos con igualdad de derechos al proceso de ICOR.
La discusión en su conjunto fue muy solidaria. Fue objetiva y siempre orientada hacia la solución de los problemos, aunque a veces surgieron ciertas divergencias. Finalmente se sintió que todos aquí queremos que exista esta ICOR. También me refiero explícitamente a los camaradas que de momento se habían retirado de las votaciones, para discutir primero con sus órganos de dirección y sus partidos. Ellos participaron en las conferencias y discusiones preparativas. En la preparación y realización de la ICOR contribuyeron de manera múltiple a que este encuentro pudiera celebrarse. Estaría muy contento si los partidos y organizaciones de estas y estos camaradas, sobre la base del balance de esta reunión, se decidieran a reintegrarse plenamente en la ICOR y a contribuir a esta actividad internacional unida.
Era natural, que en este encuentro también surgieran algunos problemas que nos advierten que debemos preparar aún mejor los encuentros futuros. Quizás deberíamos mejorar y formular de manera más precisa uno u otro párrafo de nuestro reglamento. Es importante que lo evaluémos cuidadosamente. Fue la primera vez que nos reunimos en tal composición, con tantas experiencias diferentes, y nos pusimos de acuerdo, teniendo concepciones ideológicas políticas tan diferentes, pero también un estilo de trabajo tan diferente en cada uno de los partidos. Ese es un gran logro; se nota que en cada cuestión encontramos experiencias prácticas y organizativas muy variadas. Por ello ha sido necesario respetar nuestras experiencias diferentes pero, por supuesto, esforzarnos también para llegar a soluciones de común acuerdo, a decisiones de cómo luego podemos avanzar juntos.
Estoy firmemente convencido, que en la próxima Conferencia Mundial habrá todavía más organizaciones que hagan uso de presentar mociones acerca de los documentos. Hicimos muchas experiencias y eso en el futuro nos va a ayudar a resolver las cosas todavía mejor.
Naturalmente hay también organizaciones que están fuera de la ICOR y observan lo que hicimos aquí. Será importante que informemos bien a estas organizaciones y las convenzamos del camino correcto que hemos tomado. También, deberíamos hacerlas participar en lo posible en las actividades comunes. En realidad deberíamos invitarlas para eso, aunque todavía no son miembros de la ICOR, así como nos propuso el saludo mandado por el PCR de Uruguay. Deberíamos aceptar estas ofertas y propagar activamente el espíritu de la ICOR en el movimiento revolucionario y obrero internacional para así impulsar también el proceso de la unificación en la práctica sobre una base revolucionaria.
No solamente somos una organización común, también deberíamos ser los protagonistas de la cooperación práctica con los revolucionarios del mundo. Después de la constitución del Comité Internacional de Coordinación (ICC, según las siglas en inglés) recién elegido, la ICOR debe emprender la próxima etapa de su construcción. Los participantes en el proceso preparativo de fundación de la ICOR quienes hasta ahora no han podido asistir en la Conferencia de Fundación, van a tener la oportunidad de confirmar su afiliación sobre la base de los documentos. Debemos ganar a nuevos miembros para la ICOR. Para esto vamos a hacer un trabajo público para el proyecto de la ICOR y llenar esta idea con vida práctica.
Hemos tomado decisiones sobre días de lucha conjuntos, para el apoyo de la Conferencia Mundial de Mujeres, etc.. Pienso que todos estos primeros pasos prácticos también serán una prueba de cómo logramos realizar en la práctica los acuerdos de la ICOR.
Seguramente también vamos a cometer uno u otro error. También tendremos contradicciones en este proceso. Pero en esta Conferencia hemos demostrado que somos capaces de superar y resolver los problemas con una cultura de disputa proletaria, reglas unificadas y la voluntad común..
Desde hace tres años, estoy involucrado como responsable en este proceso y puedo asegurarles que esta Conferencia de Fundación es un paso gigantesco hacia adelante, desde las primeras discusiones hasta la forma de cómo hemos colaborado aquí. Eso no es evidente. En cada reunión se dió un paso adelante, en cada fase hubo nuevos puntos comunes, pero también nuevas contradiciones. La mayor causa común realmente fue la Conferencia de Fundación, y tengo la firme convicción de que este rumbo va a seguir consolidándose.
Personalmente quisiera decir: Yo me he sentido muy bien entre todos estas y estos camaradas, entre los cuales algunos no conocía. Disputamos, pero también nos pusimos de acuerdo. Los mejores amigos disputan. Es importante que la disputa consolide la amistad y que no disputamos hasta tal punto que ya no nos podemos mirar los ojos. Tengo que decir sinceramente que esta solidaridad de las compañeras y los compañeros me emociona mucho y me da mucho optimismo. Desde aquí salen nuevos impulsos para todos nosotros, para practicar un nuevo nivel del internacionalismo proletario, un nivel en el cual tenemos una organización común. De ello surge una nueva fuerza, y también hemos conocido y ganado a nuevos amigos.
Para terminar, quisiera agradecerle formalmente a esta asamblea, empezando por el grupo preparativo internacional que ha preparado este encuentro ideológica, política, organizativa y prácticamente, y en lo principal muy bien. Me refiero a las y los camaradas de la ORC del Congo, el CPI (ML) de India, del MLKP Turquía / Kurdistán del Norte, del SMKC República Checa, del PML del Perú y del MLPD de Alemania. ¡Muchas gracias a este grupo preparativo!
Quisiera dar las gracias al trabajo excelente de los diferentes equipos multilaterales de organización. Ellos recién posibilitaron en la práctica que aquí pudimos trabajar de tan buena manera, que pudimos alimentarnos bien, que la seguridad estaba garantizada y que todo el ambiente era apropiado.
También quisiera agradecer al presidium, compuesta por camaradas de la ORC del Congo, MLKP de Turquía, CPI (ML) de India, BP (NK-T) Kurdistán del Norte-Turquía, PCMLM de Bolivia y MLPD de Alemania. Naturalmente nunca antes habíamos cooperado todos juntos, pero en un trabajo intensivo nos reunimos en cada pausa, esforzándonos para llevar a cabo el reglamento conjunto, la agenda y nuestros planes. No siempre fue fácil. Me ha gustado mucho. Teníamos una atmósfera y colaboración estupenda; todo eso condujo la conferencia exitosamente a la meta que nos propusimos. ¡Muchas gracias a las y los camaradas del presidium!
También quiero agradecer a las y los camaradas delegados sus buenas contribuciones y el buen ambiente. Vinieron desde muy lejos y de cerca, se tomaron el tiempo, no temían ni esfuerzos ni gastos, se preparaban para hacer su contribución aquí. Ahora, los delegados que han participado, naturalmente son nuestros principales embajadores para las organizaciones. ¡Ustedes deben llevar la idea de la ICOR a sus organizaciones, representar lo que aquí ha crecido y fue decidido en común!
Para terminar quisiera felicitar particularmente a los camaradas que redactaron el acta y los traductores quienes, al fin y al cabo, posibiltaron nuestra comunicación con muchas lenguas maternas.
Queridas y queridos camaradas:
Quisiera concluir nuestra reunión con nuestra consigna común:
¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡Proletarios de todos los países y pueblos oprimidos, uníos!
¡Viva la solidaridad internacional!
¡Viva la ICOR – adelante hacia el socialismo!